lunes, 2 de febrero de 2009

Domingo eterno


... y para aguantarlo, nada como refrescarse con una de las tacitas oficiales chechecheras.

Ayer entré a la radio a eso de las 10:45 de la mañana... y salí de allí pasadas de las once de la noche. Doce horas del tirón. Vale, el sábado no tuve que trabajar. Pero tantas horas ahí sentado, viendo deporte y en plena retransmisión te dejan un poco confuso, sin saber si ahora te toca hablar de baloncesto o de fútbol o hacer la ronda o entrevistar a alguien o presentar comentaristas.

Un lío. Pero claro, ayer los coleguitas del Carrusel en Madrid arrancaron a las 15:·30 y estuvieron, casi ininterrumpidamente, hasta más allá de las cuatro de la madrugada. La Superbowl y tal... Supongo que no debería quejarme tanto.

PD. Juro que el contenido de la taza no contiene ni rastro de alcohol, desmintiendo de esta forma informaciones maliciosas y sin buena intención. ¡Bandidos!

PD2. Mañana otro examen, ¡el último! Ya veremos que tal va, aunque de nuevo mis esperanzas no son... "esperanzadoras".

1 comentario:

Juan Al dijo...

jojojo esa taza valencianí quedaría mejor en la nevera esperando a una rubia bien fresquita (igual es otra lección de Mario.... :P:P:P)