miércoles, 7 de enero de 2009

Por partidos como este me gusta New Orleans


Los Lakers de Guaita llevaban una gran racha de victorias a favor tras haber vencido en las últimas fechas a equipos como Portland, Boston (vigentes campeones), Golden State o los propios Hornets en el New Orleans Arena el pasado 23 de diciembre. No obstante, ayer los de oro y púrpura tuvieron que realizar un aterrizaje de emergencia, cortesía de Chris Paul, David West y compañía.

Los de Byron Scott consiguieron romper la imbatibilidad de 15 partidos sin perder en el Staples Center con una actuación para enmarcar, infligiendo una dura derrota al principal aspirante al Anillo y a su vez equipo con mejor balance de esta campaña. Al acabar el partido eran pasadas las siete de la mañana... y aún así, cansado y sin pegar ojo, "pesqué" un par de horas de sueño con una sonrisa de satisfacción. Partidazo.

Y eso que me gustan los Lakers. Mucho más que los pérfidos Celtics de Sapena y Garnett. Los amarillos son, Gasol al margen, un equipo que cuando se pone a jugar hace disfrutar a los espectadores. Como sucedió ayer con New Orleans, donde Paul hizo lo que quiso, mareó a todos los jugadores de amarillo que se cruzaban en su camino y abría vías para que David West, impresionante (40 puntos), ametrallase a los Lakers desde todas las posiciones habidas y por haber. En esto ayudó mucho la floja defensa de Pau, que no supo como frenar al Huracán West en ningún momento. 72 puntos entre el "tres" de New Orleans y Chris Paul. Vaya toalla.

En el aspecto negativo, apenas se vio participar a Stojakovic. Me confieso un enamorado de Peja, por lo que espero que poco a poco vaya entonándose, ya que esta temporada está mucho más ausente que la pasada. Mientras, el equipo navega en aguas tranquilas, segundo en el Oeste, con un balance de 21-10. Y hoy nos marchamos al norte, a Salt Lake City, para asaltar una de las plazas más chungas de la Liga ante los Utah Jazz. Otra noche en vela...

No hay comentarios: