miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un ocho


Último día del año, toca hacer balance... O no. Porque me tengo que ir de cena y posterior desfase, así que seré breve y mañana me extiendo más. Este año ha sido cojonudo. Un ocho. Por aquello de que siempre se puede mejorar...

ACTUALIZACIÓN. Vale, dolor de cabeza bajo control. Líquidos repuestos, estómago recién llenado, trasero aposentado sobre la silla. Toca repasar lo mejor del año pasado, el año en que mi mundo bloguero se vio sacudido tras un traspaso de poderes entre mi blog NO-serio hacia este que estáis leyendo. La decadencia del primero me duele un poquitín, ya que escribir en el ayudó mucho años atrás, pero supongo que a veces hay que dejar marchar algo bueno para empezar algo mejor.

Este año empezó movido, con un ritmo suicida de tres partidos como inalámbrico cada fín de semana (cuando era físicamente posible, quiero decir) que me tenían en un vaivén descontrolado de difícil solución. Así funcioné hasta el mes de mayo, cuando terminó la temporada, y me pude centrar en sacar adelante Cuarto de carrera. Y entonces... llegó Mateu.

"¿Te interesaría trabajar de verdad?" Efectivamente, me llegó de rebote y casualidad una oportunidad que no pude dejar pasar. Trabajar en lo que me gustaba, más horas, más responsabilidad, más diversión. Y entré a formar parte de la radio. Tras tanto tiempo allí, me sentía un poco raro siendo uno más. Pero tras un verano lleno de temores, pruebas, locuciones, prácticas, ensayos y demás, llegó el final del verano, empezó de nuevo el fútbol... y todavía no se ha hundido la emisora. Eso, en mi pueblo, son buenas noticias.

Fue el año de conocer más en profundidad a mis compañeros, tanto los de otros medios como los de Las Provincias. De aplicar la filosofía del señor Miyagi en cada retransmisión: "dar cera, pulir cera". De intentar estar para todo y para todos, aunque no siempre lo he conseguido. De conocer personalmente a mucha gente a la que admiro y respeto. En definitiva, un año de crecer y seguir aprendiendo, ya que sigo con la sensación de que sólo he rascado la superficie de lo que la vida del periodista deportivo puede ofrecer.

Ah, y España ganó la Eurocopa. Y España le jugó la final de los Juegos a Estados Unidos de tú a tú en baloncesto. Y España ganó la Davis. Y al Levante le siguen creciendo los enanos ("hemos venido a ganar dinero"). Y Soler dejó un solar en el Valencia. Y Katsikaris fue "per l'aire". Y Koeman se fue con varias copas de más (especialmente sangrante la del Rey que ganó el Valencia en abril). En lo deportivo, un año movidito. En lo personal, un año de ocho, en definitiva... porque espero que 2009 sea de nueve. O de diez, ya que estamos, aunque lo veo poco probable.

¿Lo mejor del año? Los amigos. Los que siempre estuvieron, están y estarán. Los que he hecho este año, los que he consolidado y los que ya son como una parte más de mi familia. A todos, una abrazo enorme... y ya lo se: tenemos que quedar a tomar un café y ponernos al día. ¡Prometido!

¡Felíz año a todos!

1 comentario:

Juan Al dijo...

Como es día 1 seré bueno (pero sólo este día) y pasará de hacer rima con el ocho... :P:P:P:P:P