martes, 15 de noviembre de 2011

Cinco años


ACTUALIZADO 15/11/2011 23:50. Y rebusqué en cajas antiguas. Y encontré un tesoro. Y valió la pena ir con prisas y agobios para poder juntar estos sonidos. Así hemos cerrado hoy el programa. Un placer hablar contigo, como siempre.


No tengo apenas recuerdos de aquellas últimas semanas de 2006.

Cuando alguien se va, el carrusel de emociones es tan salvaje que no te da tiempo a asimilar lo que está ocurriendo. 15 de noviembre. De ahí en adelante, no era raro sentir que el cuerpo flotaba. Que te veías a tí mismo, a tu familia, como los personajes de una serie de televisión, a vista de pájaro, desde las alturas. Por aquel entonces no sabía bien qué sería de mi, de mi hermano, de mi madre, de nadie. La pérdida de un ser querido tiene estas cosas.

Un lustro después, todo ha cambiado. Para mejor. Cinco años que pasan velozmente, casi sin darte cuenta. En los que, la fuerza obliga, acabas madurando más rápido de lo habitual. Lo que en esas últimas semanas de 2006 parecía irrreparable, ha acabado reparándose. Te sobrepones. Creces. Evolucionas.

Pero sin olvidar jamás quién te ayudó a llegar allí. Y en eso mi padre tuvo mucho que ver.

La frenética actividad laboral de las últimas semanas ha provocado que no pueda preparar algún detalle con el tiempo suficiente. Hoy martes, además, hay partido de baloncesto y por la tarde me será imposible acudir a la misa en su honor. Lo único que le puedo ofrecer, más allá de acordarme de él cada mañana, es esforzarme en cada momento porque el apodo que él ayudó a engrandecer con tantos años de trabajo en el restaurante siga suponiendo una fuente de buenos recuerdos para los míos.

Que "Polit", además de ser sinónimo de paellas, buen ambiente y camaradería en el mundo de la hostelería, pueda con el tiempo asociarse a términos como "honradez" o "buen rollo" en el micromundo de la prensa. Estamos en ello, papá. Estamos en ello.

PD. Rescato del baúl el homenaje de 2009, tal día como hoy. Escuchar su voz de nuevo, sesenta meses después de que nos dejase, es acojonante.


1 comentario:

amadeo dijo...

Cuánto hemos de recordar !
De tanta buena gente y tan cercana !

Un abrazo.

felicidades por el blog.