martes, 8 de noviembre de 2011

Mis cuatro paredes: El fín de una era


Las despedidas son un coñazo.

Y más, cuando no son despedidas completas. Cuando no dices "adiós", sino "hasta pronto". El sentimiento de vacío te invade igualmente, pero algo en tu interior te impide cortar los lazos adquiridos durante mucho tiempo. Con tus compañeros. Y con los oyentes.

Seguiré viendo a Molins y a Villena cada día. Seguirán trabajando en el mismo edificio. Pero ya no los veré en la redacción. "Los cuatro de Deportes" dejan de ser cuatro. Y, con el asterisco del basket (bendito asterisco que seguirá dando caña en el 92.3 de la FM), dejo de golpe y porrazo de vivir encerrado en estas cuatro paredes cada fín de semana.

Es el final de una era, una etapa de más de diez años en la que un equipo de casi un centenar de personas entre técnicos, narradores, directores, inalámbricos, becarios (para mi, "periodistas que empiezan") y muchos, muchísimos comentaristas, han hecho posible uno de los programas radiofónicos más arriesgados de la radio valenciana.

NADIE, repito, NADIE en la empresa privada puso tanto empeño sobre la mesa para emitir de manera constante durante tantos años los partidos de Valencia, Levante y Valencia Basket. El "sonido LP" se convirtió en un caso especial: nunca se arrastraron enormes masas (al menos, según Esa Gran Mentira del EGM), pero los muchos oyentes de esta última década siempre fueron extraordinariamente fieles. Leales hasta el final.

Por eso, esto es para vosotros. Por la gran cantidad de risas que dejamos atrás en cada retransmisión. Por el esfuerzo conjunto de Kike, Molins, Villena, Puchades, Ciraolo, Gimeno, Daniel Vilar, Gómez, Furió, López... Porque las apreturas actuales nos hacen poner el punto y aparte en nuestra historia los fines de semanas. Pero "quien sabe si, en esta carretera de la vida, dentro de nada, os encontráis con que, en una parada, ponéis el dial y estamos ahí otra vez".

PD. Gracias a Jose Ricardo March por este bonito homenaje en l'Informatiu. ¡Juro que no le he pagado un duro!




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