martes, 22 de abril de 2008

Otro "mito" llega al banquillo del Levante


Fue el pasado domingo. Jose Ángel Moreno debutaba al frente del primer equipo del Levante UD, y el banquillo le quemaba. Tardó apenas un minuto de tiempo transcurrido en ponerseen pie y comenzar a dar instrucciones, a arengar a los jugadores, a aplaudir a sus chicos... y así hasta el minuto noventa, en el que Pérez Burrull pitaba el final del camino. Entremedias, tres goles con color "granota" frente al Getafe y una enorme alegría para unos aficionados acostumbrados esta temporada a abandonar el Ciutat de Valencia entre lágrimas.

Ángel (que es su primer apellido, no su nombre compuesto) es un fenómeno. Al igual que hiciera Gianni de Biasi en su día, el sevillano se ha ganado desde el primer momento a jugadores, prensa y aficionados. El domingo se vio sobre el campo a un equipo que no ha tirado aún la toalla: una plantilla cuyo comandante italiano se fue la semana pasada, pero que ha recibido con los brazos abiertos a un motivador nato, a un tío que va de frente y que pretende sacar lo mejor de ellos en los 5 partidos que restan. Ángel tiene experiencia trabajando con jugadores jóvenes: no en vano, viene de ser el director de la escuela del Levante UD. Por eso, seguro que el técnico formado en las categorías inferiores del Sevilla sería el más feliz por ver a los Pedro León, Javi Fuego, Juanma... cuajar un partidazo.

Luego, en la rueda de prensa post-partido, Jose Ángel Moreno prosiguió consu particular "show". Dicen los que le conocen bien que es uno de los entrenadores más entrañables y dicharacheros que existen. Lo demostró con creces: sólo necesitó de tres preguntas para deleitarnos con una comparecencia de más de un cuarto de hora. Una rueda de prensa que dejó reflexiones impagables: "si unos albañiles curran mucho pero el arquitecto no tiene ni idea de construir el edificio, ¡entonces nos vamos todos a tomar por saco!" No es una frase textual, pero el nuevo "mito" del levantinismo dijo algo muy parecido.

Los equipos españoles tienen la extraña tradición de, cuando las cosas se tuercen y aprietan las urgencias de final de temporada, echar mano de "especialistas" (o eso afirman ser) en salvar conjuntos de las garras del descenso. Vienen a mi mente los Clemente (menuda "rajada" el otro día contra los periodistas murcianos... ¡qué crack!), Antic (¿cuándo aprenderá este hombre a hablar español?), Mané y demás entrenadores en el INEM. Sin embargo, Levante y Valencia han apostado por hombres de la casa, entrenadores que conocen los entresijos del vestuario y la idiosincrasia del club al que se deben. Qué extraño: casi siempre buscamos las soluciones lejos de casa, cuando puede que el remedio a nuestros males este mucho más cerca de lo que pensamos...

1 comentario:

www.checheche.net dijo...

Por lo menos si se palma sale más barato...

Little