domingo, 21 de diciembre de 2008

La treintena


Dicen que cuando llegas a los treinta empieza el declive. Empieza a caerse el pelo, la tripa comienza a desbordar al cinturón en todas direcciones, te cansas antes, el cuerpo acusa más las borracheras, cuesta más ligar, etc. Vamos, una castaña. No obstante, por el mismo motivo que "algunas" señoritas (sé porqué lo digo) entran en estado de pánico nuclear cuando ven acercarse la treintena y aún no han "cazado" a ningún incáuto para pasar con el por la vicaría, existen raros casos en los que cumplir años tampoco está tan mal.

Sobre todo, si te llamas David Blay. El viernes por la noche pude compartir mesa y mantel con lo más selecto de la sociedad valenciana. Curiosamente, todos ellos amigos de David. Curiosamente, gran parte de ellos conocidos gracias a David. "Connecting People" es su mote, y nunca fue tan acertado un apodo. Se trata de un tipo con encanto, al que un día se le ocurrió poner a hablar delante de un micro a un pollo de diecisiete años sin la más remota idea de qué iba esto. Ahora, ese tipejo ha crecido y se dedica a las manualidades y, de vez en cuando, a dirigir alguna que otra retransmisión deportiva.

Antes de ser tildado de onanista compulsivo, lo de las manualidades tiene una explicación. Resulta que, pese a todas sus bondades, Blay tiene poco (o quizá demasiado) tino a la hora de escoger sus amistades. El resultado es lógico: unos amigos impresentables, que no pudieron preparar con la suficiente antelación su regalo. Por eso, hubo que echar mano de una solución de emergencia... y así se creó el primer "VALE DE IMPRESENTABILIDAD" de la Historia.


Os reproduzco los textos íntegros:


¡¡¡ENHORABUENA!!! Has sido agraciado con este raro y valioso VALE DE IMPRESENTABILIDAD. Eso significa que cuentas con amigos que, pese a ser buena gente, son unos IMPRESENTABLES. No obstante, no debes preocuparte. Este VALE DE IMPRESENTABILIDAD (TM) te permitirá, en pocos días, disfrutar de un agradable fín de semana en compañía de tu futura esposa. De este modo, podrás disfrutar de la emoción de las peleas conyugales... ¡muchos meses antes de la boda!


Para canjear este VALE DE IMPRESENTABILIDAD (TM) sólo requieres de una cosa: paciencia. Tus -IMPRESENTABLES- amigos, debido a sus múltiples quehaceres en el día a día (a saber: mentir a discreción, engañar a los lectores/oyentes, pasarse el día rascándose la barriga y/o sacándose pelotillas de la nariz), no han podido conseguirte el regalo a tiempo. No obstante, tu obsequio está en camino. Recuerda guardar este VALE DE IMPRESENTABILIDAD (TM) como oro en paño, porque no sabes lo que nos ha costado escribir más de cuatro líneas de texto sin cobrar por ello... PD. ¡Treinta tacos! De ahora en adelante, llegar a final de mes no será tu mayor preocupación: este puesto lo ocuparán tus problemas de disfunción eréctil...

Pues eso, que lo que para muchos es una maldición, espero que para mi "mestre" se esté haciendo más llevadero. Mientras, sus amigos seguiremos con nuestra impresentabilidad pululando a su alrededor, dándole por el saco hasta que nos cansemos y "cociéndonos como ratas" (expresión blayana a rabiar) a la mínima ocasión. ¡Felicidades!

2 comentarios:

Nacho Sapena dijo...

Sé que me perdí una gorda, pero estaba en 'Hulk Mode' y no habría sido buena compañía. Y, por cierto, David tiene a su lado lo que se merece, que afortunadamente es lo mejor de lo mejor (y lo que le queda...).

¿30? Eso es una tontería...

Saludos célticos

P.D.: Te recuerdo la quedada de los 4F mañana, con invitado sorpresa.

Paco Garcia Polit dijo...

@Sapena: Allí estaremos, para cumplir con la operación de levantamiento moral... con mi(s) mando(s).