Un ocho

Último día del año, toca hacer balance... O no. Porque me tengo que ir de cena y posterior desfase, así que seré breve y mañana me extiendo más. Este año ha sido cojonudo. Un ocho. Por aquello de que siempre se puede mejorar...

ACTUALIZACIÓN. Vale, dolor de cabeza bajo control. Líquidos repuestos, estómago recién llenado, trasero aposentado sobre la silla. Toca repasar lo mejor del año pasado, el año en que mi mundo bloguero se vio sacudido tras un traspaso de poderes entre mi blog NO-serio hacia este que estáis leyendo. La decadencia del primero me duele un poquitín, ya que escribir en el ayudó mucho años atrás, pero supongo que a veces hay que dejar marchar algo bueno para empezar algo mejor.

Este año empezó movido, con un ritmo suicida de tres partidos como inalámbrico cada fín de semana (cuando era físicamente posible, quiero decir) que me tenían en un vaivén descontrolado de difícil solución. Así funcioné hasta el mes de mayo, cuando terminó la temporada, y me pude centrar en sacar adelante Cuarto de carrera. Y entonces... llegó Mateu.

"¿Te interesaría trabajar de verdad?" Efectivamente, me llegó de rebote y casualidad una oportunidad que no pude dejar pasar. Trabajar en lo que me gustaba, más horas, más responsabilidad, más diversión. Y entré a formar parte de la radio. Tras tanto tiempo allí, me sentía un poco raro siendo uno más. Pero tras un verano lleno de temores, pruebas, locuciones, prácticas, ensayos y demás, llegó el final del verano, empezó de nuevo el fútbol... y todavía no se ha hundido la emisora. Eso, en mi pueblo, son buenas noticias.

Fue el año de conocer más en profundidad a mis compañeros, tanto los de otros medios como los de Las Provincias. De aplicar la filosofía del señor Miyagi en cada retransmisión: "dar cera, pulir cera". De intentar estar para todo y para todos, aunque no siempre lo he conseguido. De conocer personalmente a mucha gente a la que admiro y respeto. En definitiva, un año de crecer y seguir aprendiendo, ya que sigo con la sensación de que sólo he rascado la superficie de lo que la vida del periodista deportivo puede ofrecer.

Ah, y España ganó la Eurocopa. Y España le jugó la final de los Juegos a Estados Unidos de tú a tú en baloncesto. Y España ganó la Davis. Y al Levante le siguen creciendo los enanos ("hemos venido a ganar dinero"). Y Soler dejó un solar en el Valencia. Y Katsikaris fue "per l'aire". Y Koeman se fue con varias copas de más (especialmente sangrante la del Rey que ganó el Valencia en abril). En lo deportivo, un año movidito. En lo personal, un año de ocho, en definitiva... porque espero que 2009 sea de nueve. O de diez, ya que estamos, aunque lo veo poco probable.

¿Lo mejor del año? Los amigos. Los que siempre estuvieron, están y estarán. Los que he hecho este año, los que he consolidado y los que ya son como una parte más de mi familia. A todos, una abrazo enorme... y ya lo se: tenemos que quedar a tomar un café y ponernos al día. ¡Prometido!

¡Felíz año a todos!

Insomnio y popurrí de RE

Estoy hasta el cuello de faena universitaria, pegado todo el día al ordenador. Entre elValencianista.com, los dos trabajos que tengo pendientes, líos, movidas, decepciones, chascos, retransmisiones (sí, en Navidad también) y demás voy con la vena a punto de reventar. Así, tenía que pasar lo de siempre en estos casos: insomnio. A saco.

Pues nada, a escribir una vez más sobre uno de mis temas fetiches: Resident Evil. Primera anotación: hoy he podido ver en V.O. el film "Resident Evil: Degeneration", película creada por ordenador y ambientada en el mundo del videojuego. Olvidáos de la infame trilogía perpetrada por Milla Jovovich y marido, el ínclito Paul WS Anderson. Sólo un apunte: sus noventa minutos de metraje son más fieles al espíritu del videojuego que las casi 5 horas en total que suman las infumables adaptaciones en imagen real. Ni el argumento es una maravilla, ni la animación es de "nivel Pixar"... pero consigue su objetivo: entretiene un ratillo, y expande la mitología y el trasfondo argumental de los juegos. Os dejo aquí abajo el trailer subtitulado en castellano:



Como suele suceder en estos casos, me ha dado por rebuscar un poquito en la Red a ver si me encontraba alguna curiosidad relacionada. Como siempre, Japón ha acudido al rescate. Siempre me pregunté si los personajes del juego, de movimientos "estilo tanque", tenían algo que ver con la angustiosa sensación que tenía el jugador de que sus posibilidades de enfrentarse a zombis y el resto de bichos vivientes eran escasas. El control de los RE originales siempre fue un pelín... "tosco", pero tenía su encanto. Para muestra, un botón:



Los movimientos "tipo tanqueta", tan característicos del año 1996 por limitaciones del "hardware" y de los programadores, no tienen nada que ver con el mundo real. O al menos, eso pensaba yo hasta que he visto esta magnífica "frikada" obra de un japonés con mucho tiempo libre y que analizó pormenorizadamente los movimientos del juego para imitarlos en la realidad. El resultado es... "esgarrifós".



Con cosas de japos cierro este inciso videojueguil en un blog que últimamente sólo hablaba de deporte. Si dentro de un rato sigo sin dormirme, hablaremos de refranes populares, de la FOX y de su puta madre, de novela gráficas, de gentuza y de llaves inglesas. Puede que ahora mismo no tengan mucho sentido las últimas dos líneas... pero creedme, lo tendrán.

POW Gasol se la lía a Boston

Pobre Sapena. Definitivamente le gafé el lunes pasado a Boston cuando me escogió como compañero en el NBA Live 09. Caímos ante los Bulls de Blay y Milán, y desde ese día no levantan cabeza. Puede que los Celtics "reales" ganasen su partido más inmediato ante Philadelphia, sí; y puede que mantuviesen su record de victorias y hayan batido la mejor racha de la historia con 19 partidos ganados. Pero el caso es que esta noche visitaban el Staples Center... y hemos podido disfrutar de un auténtico partidazo.

Durante los tres primeros cuartos se ha visto lo de siempre: Boston enchufado, haciendo su partido, su juego, y manteniéndose ahí. Por su parte, Lakers funcionaba a arreones: ahora mete tres seguidas Kobe, ahora sale Odom y aporta puntitos, ahora un triple de Vujacic... Mientras, Gasol sesteaba, con un inicio malo pero poco a poco haciendo sus números habituales casi sin romper a sudar. 71-67 al finalizar el tercer periodo, y la sensación flotando en el ambiente de que en dos arreones los Celtics se llevarían a casa la victoria.

Pero algo raro ha pasado. Las plegarias de Guaita y los suyos han surtido efecto, porque se ha visto por primera vez en esta temporada a los Lakers que ganaron a San Antonio en play-offs de la temporada pasada; que pasaron por encima a Utah Jazz en Salt Lake City; y que acabaron el año pasado como mejor equipo del Oeste. Por primera vez, los Lakers han defendido, y han jugado para ganar. Y en esos últimos doce minutos, la clave ha sido la actuación de hombres como Odom, Trevor Ariza... y Pau Gasol.

Los últimos tres minutos de Pau han sido ESPECTACULARES. Tocado por esa varita mágica que cada partido designa al héroe de la noche, Gasol ha encadenado cinco acciones brutales que han acabado por dar la victoria a los angelinos. En primer lugar, un tirito de los que le gustan, cuatro metros y para adentro. En segundo, una pugna espectacular con Garnett, un duelo en el que han saltado chispas durante toda la noche. Luego, Kobe penetra, se lleva a dos con el y cede para que Gasol entre por el centro y machaque. Y las dos más importantes: un dos más uno grandioso, tras penetración y bandeja ante Paul Pierce; y un "pincho de merluza" a un Ray Allen que ya había armado el brazo para otorgar la ventaja definitiva a Lakers (92-83 al final). Inmenso.

Veinte puntos, tres rebotes, cinco asistencias y tres "txapelas". Sus números habituales, pero que hoy son mucho más valiosos por el rival que había enfrente y por el momento escogido por Pau para aparecer y ser decisivo. Tercera derrota de Boston, que no obstante ganará con la gorra en el Este a menos que Cleveland obre el milagro; y se abre una nueva etapa en L.A., ya que tras ganar a los vigentes campeones la cantinela del "Yes We Can" retumbará con fuerza en las paredes del Staples. Lo único que está claro es que, tras este partidazo, todos hemos salido ganando. Papá Noel Stern se lo ha currado a base de bien.

PD. Y los Hornets, pues... Hemos palmado con dureza ante Orlando de veinte (88-68). No tiene buena pinta este año, ya que pese a los Paul, Chandler, West, Pedja y Posey, algo no acaba de arrancar. Lagarto, lagarto...

Extraña Navidad

Cuando le doy al coco, algo que sólo sucede de cuando en cuando, me vienen a la cabeza reflexiones interesantes. Por ejemplo, que las horas más inútiles del año son las que pasan entre que dejas de trabajar el día 24 de diciembre, y el momento en que el Rey se poner a lanzar su parrafada anual a eso de las nueve de la noche. Un lapso temporal que transcurre lento y aburrido, sin apenas alternativas: todas las tiendas están cerradas, algunos de tus allegados preparan la abundante cena navideña y el resto de personas, igual que tu, no tienen nada que hacer.

Luego, el discurso de Juan Carlos. Este año jugué a un juego etílico por excelencia, procedente de las más recientes tradiciones americanas. Si con Sarah Palin sus acólitos bebían de trago cada vez que la gobernadora de Alaska pronunciaba la palabra "maverick", "outsider" o "Joe Six-Pack", en mi caso fue algo distinto. Hubo trago de cerveza cada vez que el Rey dijo "democracia", "españoles", "economía", "terrorismo", "unidad-unión"... ¡y "crisis"! Hasta en nueve ocasiones salió la palabreja de moda, algo que sorprendió a propios y extraños.

Luego, el ágape. Abundante, excesivo, fuera de proporción... Lo de siempre. Ponerse hasta el culo en Nochebuena en un clasicazo sin parangón. Y para hoy a mediodía, tres cuartos de lo mismo. Y encima, el gimnasio cerrado hasta mañana viernes... Arg!

Ayer fue noche de mensajitos SMS y todo tipo de buenos deseos. Otro topicazo, otro que este año apenas innova. Los mensajes más llamativos eran referentes a Obama, su presidencia y el nuevo status dentro de los Reyes Magos de Baltasar. Eso, originalidad. Al menos recibí muchos más de los que envié, que fueron bastantes.

Y esta noche... partidazo. Los Celtics visitan a los Lakers ("loleiquers", según Nikola Lonkar) el Staples a partir de las once de la noche. Eso sí que es un pedazo de regalo, pardiez.

Weekend Update

Me encanta Saturday Night Live. Desde los "sketches" ochenteros, con Bill Murray, Dan Aykroyd y demás hasta la irrupción de la extraordinaria imitación de Sarah Palin a cargo de Tina Fey. Por cierto, os recomiendo encarecidamente que le echéis un vistazo estas fiestas (vía eMule, por supuesto) a la infravalorada "30 Rock" (o como la llaman aquí, "Rockefeller Plaza"). Es terriblemente divertida.

El caso es que la sección de "Weekend Update" es de mis favoritas, y su nombre me viene que ni pintado para actualizar un poquito mis andanzas. Lógicamente, mis "weekends" son lo más aburrido que uno se puede echar a la cara: retransmisiones, "Mirador" arriba, cortes de voz abajo, problemas técnicos insalvables, dolor de garganta, migrañas, estrés pre-vacacional... Una maravilla, vamos. Sobre todo si te apetece envejecer rápida y prematuramente.

Llevo nueve cenas "navideñas" en tres semanas. Es una batalla perdida contra los kilos: el lunes arranco de puta madre, llego a mi punto más bajo el miércoles... y entre el jueves y el domingo todo lo perdido regresa de nuevo. Así, los madrugones, carreras, gimnasio, partidos de fútbol y estrés laboral sirven más bien de poco. Bueno, ahora podría ganar algún que otro pulso más, pero tampoco estamos para tirar cohetes.

De ánimo no estoy tampoco muy allá. Sigo empeñado en que me toque el "Gordo" y pueda marcharme de viaje de fín de carrera, aunque que esto suceda es igual de improbable que los Oklahoma City Thunders ganen un Anillo, o que un periodista esté durmiendo a las doce de la noche. Es absurdo darle vueltas, ergo, no lo haré más. También a nivel personal estoy teniendo algún que otro roce con amigos, compañeros, familiares y esas cosas. "Espíritu navideño" lo llaman, ¿no?

Quizá lo único salvable de este fresco mes de diciembre es que las depresiones de caballo de otros años han desaparecido en favor de "ir de culo" las veinticuatro horas del día en mis dos trabajos, la facultad, los múltiples compromisos de obligada asistencia (como el cumpleaños de Blay, o la partidita de mañana a la Xbox con el "Big Three") y, en definitiva, tratar de poner buena cara y estar siempre disponible para quien me necesite. Vamos, que me falta el saco, el gorro y traje rojos y la barba blanca: los kilos para llenar el disfraz ya os traigo de serie...

La treintena

Dicen que cuando llegas a los treinta empieza el declive. Empieza a caerse el pelo, la tripa comienza a desbordar al cinturón en todas direcciones, te cansas antes, el cuerpo acusa más las borracheras, cuesta más ligar, etc. Vamos, una castaña. No obstante, por el mismo motivo que "algunas" señoritas (sé porqué lo digo) entran en estado de pánico nuclear cuando ven acercarse la treintena y aún no han "cazado" a ningún incáuto para pasar con el por la vicaría, existen raros casos en los que cumplir años tampoco está tan mal.

Sobre todo, si te llamas David Blay. El viernes por la noche pude compartir mesa y mantel con lo más selecto de la sociedad valenciana. Curiosamente, todos ellos amigos de David. Curiosamente, gran parte de ellos conocidos gracias a David. "Connecting People" es su mote, y nunca fue tan acertado un apodo. Se trata de un tipo con encanto, al que un día se le ocurrió poner a hablar delante de un micro a un pollo de diecisiete años sin la más remota idea de qué iba esto. Ahora, ese tipejo ha crecido y se dedica a las manualidades y, de vez en cuando, a dirigir alguna que otra retransmisión deportiva.

Antes de ser tildado de onanista compulsivo, lo de las manualidades tiene una explicación. Resulta que, pese a todas sus bondades, Blay tiene poco (o quizá demasiado) tino a la hora de escoger sus amistades. El resultado es lógico: unos amigos impresentables, que no pudieron preparar con la suficiente antelación su regalo. Por eso, hubo que echar mano de una solución de emergencia... y así se creó el primer "VALE DE IMPRESENTABILIDAD" de la Historia.

Os reproduzco los textos íntegros:

¡¡¡ENHORABUENA!!! Has sido agraciado con este raro y valioso VALE DE IMPRESENTABILIDAD. Eso significa que cuentas con amigos que, pese a ser buena gente, son unos IMPRESENTABLES. No obstante, no debes preocuparte. Este VALE DE IMPRESENTABILIDAD (TM) te permitirá, en pocos días, disfrutar de un agradable fín de semana en compañía de tu futura esposa. De este modo, podrás disfrutar de la emoción de las peleas conyugales... ¡muchos meses antes de la boda!

Para canjear este VALE DE IMPRESENTABILIDAD (TM) sólo requieres de una cosa: paciencia. Tus -IMPRESENTABLES- amigos, debido a sus múltiples quehaceres en el día a día (a saber: mentir a discreción, engañar a los lectores/oyentes, pasarse el día rascándose la barriga y/o sacándose pelotillas de la nariz), no han podido conseguirte el regalo a tiempo. No obstante, tu obsequio está en camino. Recuerda guardar este VALE DE IMPRESENTABILIDAD (TM) como oro en paño, porque no sabes lo que nos ha costado escribir más de cuatro líneas de texto sin cobrar por ello... PD. ¡Treinta tacos! De ahora en adelante, llegar a final de mes no será tu mayor preocupación: este puesto lo ocuparán tus problemas de disfunción eréctil...

Pues eso, que lo que para muchos es una maldición, espero que para mi "mestre" se esté haciendo más llevadero. Mientras, sus amigos seguiremos con nuestra impresentabilidad pululando a su alrededor, dándole por el saco hasta que nos cansemos y "cociéndonos como ratas" (expresión blayana a rabiar) a la mínima ocasión. ¡Felicidades!

"Mortadelo" saca la máquina de repatir tortas

Absolutamente ESPECTACULAR la "rajada" de Neven Spahija tras la infame derrota de Pamesa Valencia esta mañana ante el Bruesa (70-65). En casos como estos, es mejor dejaros con algunas de las lindezas del técnico croata.

- "... nuestras estrellas han venido a Valencia solo para cojer el dinero";

- "si vuelve a repetirse una actitud como la de hoy dos o tres jugadores se irán a su casa";

- "el club tendrá que decidir si se van a la calle los jugadores o el entrenador";

- "si Doblas (pívot del Bruesa) puede jugar con todo corazón e intensidad nuestros interiores que cobran diez veces más también lo pueden hacer".

Y cuando pensaba que los guantazos eran insuperables... ha aparecido Manuel Llorente. El presidente de Pamesa, en una alocución en la que se notaba su notable cabreo y nerviosismo, también ha "repartido" de lo lindo. Me quedo con su primera frase:

- "No se si deberían irse dos o tres... o quizá algunos más".

En los poco más de cinco meses de trabajo "serio", es la mayor "rajada" que he escuchado por parte de un entrenador. Mi opinión de inexperto, en este caso, no sirve de mucho: me remito a mi postura respecto a Douglas durante toda la temporada (muy bueno, pero más vago y vividor que "El Dioni"), quien va a verse envuelto en muchos "pollos" de estos una vez ese paraguas para la crítica llamado Dimos Dikoudis está ya engañando en Grecia. También os recomiendo que os leáis otra "rajada", escrita por mi compañero Juan Carlos Villena (que ha cantado esta mañana eso de "sombra aquí, sombra allá, maquíllate, maquíllate" en las últimas dos canastas de Douglas... ¡bestial!) en el blog de El Mirador. Comparto sus reflexiones al 100%. Ah, se me olvidaba: Go Neven! Con tipos como el croata, este trabajo es más entretenido.

PD. Calderón ha hecho un partido PERFECTO... y Toronto ha perdido ante New Orleans (99-91). Mierda de irregularidad por parte de los de Byron Scott: con las dudas de Lakers en el Oeste, si tuviésemos un poco de consistencia estaríamos en condiciones de pelear arriba con los de oro y púrpura. 12 puntos y 12 asistencias para Chris Paul, y David West haciendo de David West. Aún así, los Hornets no son ni la sombra del equipo revelación de la campaña pasada. Veremos...

En Checheche.net se han vuelto (aún más) locos...

En un alarde de pluralismo, valentía y, por qué no decirlo, somera estupidez e irresponsabilidad (se exponen a que la Casa Real les "cierre el chiringuito"), a las mentes pensantes de la magnífica y singular Checheche.net les pareció buena idea incluirme en su mundialmente famosa sección de "El Entorno". Todo un privilegio para un humilde pajarraco como es mi caso, con poca experiencia pero mucha caradura.

Iba a reproduciros el texto, pero he pensado que lo menos que puedo hacer para agradecer el gesto es, jamón en Navidad al margen (sí, cuando no puedas ganarte el reconocimiento por tu trabajo... ya sabes, toca rescarse el bolsillo), enlazar el artículo. Servidor, miembro más reciente de la redacción de Deportes de Las Provincias Punto Radio, comparte mesa y mantel virtuales con gente como Joan Carles Martí (director de Superdeporte), Vicent Chilet (Levante-EMV) y Rafa Lupión ("Murcielaguista" y jefe de Deportes de la 97.7). Sacando cuentas, son tres de Editorial Prensa Valenciana contra uno de Vocento, lo cual me viene de perlas para explicar la cantidad de sandeces que pululan por mis respuestas. ¡Había que equilibrar la balanza, ché!

PINCHA AQUÍ PARA VER LA CUADRAGÉSIMA EDICIÓN DE EL ENTORNO EN CHECHECHE.NET

PD. Chechecheros, el jamón que os envié es de York... La economía no me da para mucho más :p

Yo, bitch! John Connor is in da house!

Cualquiera que entienda un poco de cine se sabe de carrerilla las cinco premisas básicas del buen aficionado al Séptimo Arte:

1. Bruce Willis es un fantasma al final de "El Sexto Sentido"

2. La filmografía de Steven Seagal es más interesante (y heterodoxa) que la del 90% de los actores de Hollywood.

3. Lucas y Spielberg la cagaron con la cuarta de Indiana Jones

4. La segunda mejor película de la historia es "Terminator" (1984)

5. La primera... es "Terminator II: El Juicio Final" (1991)

Por eso, tras el monumental, indescriptible y dolorosísimo "chasco" que me llevé con "Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas" (2005), dirigida por un Jonathan Mostow que arderá en el infierno un milisegundo después de expirar su último aliento, tengo que admitir una cosa...

No puedo esperar a ver esta peli.

Sin más dilación, el trailer para la cuarta entrega, "Terminator: Salvation" (2009), que dirigirá McG (sí, el de "Los Ángeles de Charlie"...), un hombre que puede ascender al Olimpo de los Cameron, Spielberg y cía... o descender al infierno de los Brett Ratner, Len Wiseman y colegas. John Connor. Christian Bale. 'Nuff said.

PD. El amor que Milán y yo profesábamos/profesamos al gran Don LaFontaine (DEP) me obliga a colgar el mítico trailer de T2. "This time, he's back... for good". Grandioso.

Super Pampló Kart

Una vez la adrenalina ha vuelto a sus niveles habituales, y tras pasar un fín de semana IN-FER-NAL en lo personal y en lo profesional, os voy a dar mi versión del bonito evento educo-automovilístico al que pude asistir el pasado miércoles. Aunque el señor Blay ya ha dado buena cuenta de lo que se coció sobre el asfalto, hay algunas cosas que me gustaría puntualizar.

En primer lugar, la imagen que dimos cara al exterior. Para los que nos subimos sobre estos veloces karts de cuatro tiempos, creímos que desde fuera la sensación era esta:



Nada más lejos de la realidad. Tras la finalización de cada tanda, cuando Jose Luis López-Pampló nos agarraba de las orejas y nos contaba en qué partes del trazado conducíamos como abuelas, nos dimos cuenta de que la carrera era algo más parecido a esto:



El caso es que en mi puta vida me había subido a un trasto de estos. Para conducir a lo bestia, mi Opel. Saqué dos conclusiones. La primera, que mi Astra culea más que un kart, lo cual indica que ha llegado la hora de cambiar las ruedas y/o llevarlo a revisar. La segunda, que para ser un neófito eso de quedar en mitad de la tabla no está nada mal... Ah, y la tercera: en la vida me acercaré a Pere Navarro cuando haya ruedas de por medio. ¡Qué peligro!

Agradecimientos especiales a Pampló por ser un gran tipo, a Blay por su ocurrencia de llevarnos a todos en mini-bus hasta Oropesa, al conductor del autobús por ser un puñetero crack del asfalto (nos "meó" a todos en la única tanda en la que se subió al kart) y a MarlonKart de Oropesa por dejarnos redecorar el trazado con ruedas volcadas, choques, estampadas y demás huellas de nuestro fugaz y lamentable paso por el asfalto.

PD. Cierro con un vídeo mítico del cabrón de Remi Galliard. Si le llega a hacer lo del minuto 1:46 a la Guardia Civil, le hubieran dejado la cabeza como un balón de playa a guantazos... ¡Crack!