miércoles, 11 de junio de 2008

Finales NBA: Ganó el menos malo (BOS 2 - 1 LAL)


Vaya toalla. Seguro que aquellos incautos españolitos que, como yo, trasnocharon para ver el tercer partido de la serie no se imaginaban que semejante esperpento iba a tener lugar. Todos vimos lo mismo, por mucho que las crónicas de determinados medios maquillen la realidad: el partido fue horrible (87-81). Y punto.

La cosa prometía: los Celtics aterrizaban en la soleada California con un cómodo colchón de 2-0 en la serie, una circunstancia que suele ir ligada a que el equipo visitante "regale" el tercer partido al local. Y, efectivamente, las estadísticas demuestran que algunos de los verdes estaban de vacaciones: Paul Pierce hizo un partido infame, con seis míseros puntos y cargado de faltas ("The Truth" echó de menos el criterio arbitral del Garden...); y Garnett maquilló en el último cuarto unos números igualmente groseros para acabar con 13 puntos y, eso sí, una docena de rebotes.

Sólo alguno de los partidos de la eliminatoria entre Cleveland y los propios Celtics superó el nivel calamitoso del choque de ayer. Por parte angelina, Kobe fue Dios una vez más (36 puntos y un 60% en tiro de campo) aunque falló siete tiros libres, Gasol y Odom cerraron bien el rebote (21 capturas entre ambos jugadores) y Sasha Vujacic apareció como invitado sorpresa para anotar 20 puntos (con 3/5 en triples), quedándose a apenas dos de igualar la anotación conjunta del resto del quinteto titular oro y púrpura. Como lo oís: Fisher, Odom, Gasol y Radmanovic estuvieron fatal en ataque.

En el bando "leprechaun", los paupérrimos números de Garnett (los Lakers deben agradecer su 6/21 en tiro de campo al buen trabajo de Gasol en defensa) y Paul Pierce se vieron contrarrestados por un Ray Allen que ha hecho "la sucia": dormitar impasible en rondas anteriores para desperezarse ante Detroit y despertar definitivamente en las Finales. Ayer los triples de Allen (con un increíble 5 de 7 intentos) sostuvieron en solitario a los Celtics durante gran parte del partido. Perkins molestó mientras las faltas se lo permitieron, y Rondo tuvo que retirarse antes de tiempo por una dolorosa torcedura de tobillo que puede mermar su juego en partidos venideros. En resumen, pocas, muy pocas credenciales para ganar en una cancha como el Staples Center, impenetrable en lo que llevamos de playoffs.

Para acabar, un dato escalofriante que demuestra el infumable desarrollo del partido: el porcentaje de tiro combinado de ambos conjuntos fue inferior al 39%. En cristiano: de cada diez intentos a canasta, 6 eran "pedruscos" o no entraban. Algunos analistas afirman que el bajo nivel visto en ambos conjuntos responde al palizón de viaje que ambos realizaron el lunes, "coast to coast", de Boston a Los Angeles. Y menos mal que el nuevo formato de 2-3-2 sólo obliga a que se realicen dos desplazamientos de este tipo como máximo: tiemblo sólo de pensar que pasaría si el formato volviera a ser ese 2-2-1-1-1 que existía antaño...

2 comentarios:

www.checheche.net dijo...

La paliza que les habrían dado mis espuelas a los de verde si no nos hubiesen tirado los angelinos...

Little

Paco Garcia Polit dijo...

La paliza que les hubiesen dado mis Hornets a los de amarillo y púrpura en la final del Oeste si no nos hubiesen tirado los sucios tejanos...