miércoles, 25 de junio de 2008

Oh, oh...


"España ya tiene rival para la final". Titular en Hora 25. Cadena SER. 23:06 de la noche.

"El próximo domingo, España se enfrentará a Alemania en la gran final de la Eurocopa". Paco González en Carrusel Deportivo. Cadena SER. 22:48 de la noche.

"Alemania nos espera en la gran final". Marca.com. 23:00 de la noche.

"Ahora sí que la estamos cagando...". Paco García en su casa. LP Punto Radio. 23:15 de la noche (*pensamiento*).

¿Por qué narices somos tan prepotentes los españoles? De verdad, no me entra en la cabeza. Mañana nos jugamos el pase a la final, la gloria, la VIDA, en ese partido ante los rusos. Y el triunfalismo ha ganado la batalla a la cautela casi sin despeinarse: hoy he escuchado el Carrusel, El Mirador de la Eurocopa, Radioestadio... y todos los narradores, comentaristas y analistas empleaban el mismo tono de suficiencia y autocomplacencia. Parece que, de pronto, se les ha olvidado que los españoles somos especialistas en cagarla cuando más favorable se nos pone el asunto. Una suerte de Atlético de Madrid, pero a nivel nacional. A lo bestia.

De entrada, porque mañana la selección española no va a tener enfrente al mismo equipo al que goleó en su debut hace dos semanas. Arshavin le ha cambiado la cara a este equipo, que se rehizo de semejante varapalo con meritorias actuaciones ante griegos y suecos. Y después se "cargó" a Holanda, que no es moco de pavo. Subestimar a nuestro rival a estas alturas, después de lo mal que lo pasamos para eliminar a Italia y tras el monumental "chasco" de Corea en 2002 ("a estos coreanos del sur les meteremos siete", dijo algún iluminado), parece lo menos recomendable. Y sin embargo, es lo que estamos haciendo.

Eso sí, de ganar mañana, lo tengo clarísimo: ganamos la Eurocopa. GANAMOS LA EUROCOPA, señores. El partido de Alemania hoy ha sido lamentable, fundamentando su pase a la gran final en su habitual "potra", "culo", "chorra" o como se diga (en alemán, "glück", "arsch", "würst") para meter tres chicharros de cuatro disparos. El último de ellos obra de Lähm, que ha hecho un partido infame y ha acabado siendo el héroe teutón... en el minuto 89. Como siempre. Los turcos, voluntariosos, encorajinados por ese pedazo de técnico llamado Fatih Terim. Han empatado a dos en el 85, en lo que parecía que sería la enésima hazaña turca en el torneo. Una lástima: en la concentración musulmana no les inculcaron que los únicos con más suerte que los turcos... son los alemanes.

1 comentario:

www.checheche.net dijo...

Y si nos eliminan será por culpa de Aragonés que no llevó al 7 del Madrid :P:P:P
Déjales buen hombre que se revuelquen en su paletismo de la Castellana... total, por una vez que lo hagan cada 24 años....

Little