lunes, 18 de agosto de 2008

La cosa pinta bien


No fue el debut soñado, principalmente porque el Real Madrid se escapó vivo y mantiene sus opciones intactas a falta del choque del Bernabeu... pero sí que es cierto que el Valencia de ayer pinta bien. Iría más allá: pinta muy bien. Debemos quitar de la ecuación la falta de ritmo de competición, el cansancio de unos jugadores que aún están en pretemporada y que se trataba, en espíritu, más de una pachanga que de un trofeo oficial. Si obviamos todo esto, nos queda un Valencia que esta temporada aspira a todo.

Desde el primer minuto, la consigna del también debutante Unai Emery era clara: apretar a tope y presionar la salida de balón del rival. El resultado fue apabullante, ya que al margen de un par de fases del choque en las que los dos equipos bajaron sus revoluciones, los valencianistas fueron dueños y amos del balón y del dominio del juego. Mientras el Madrid perdía el balón una y otra vez en la medular, los chés atacaban con criterio, empleaban las bandas, jugaban a uno u dos toques... Un fútbol atractivo, que sin llegar al virtuosismo de un Barça en plena forma, sí que está a años luz de lo visto con la "barraca" de Quique o los despropósitos tácticos del innombrable holandés aficionado al vino. En eso, la afición respira tranquila: en Mestalla, se gane o se pierda, al menos habrá buen fútbol esta temporada.

El equipo en general estuvo muy acertado, pero sobresalen tres hombres, curiosamente todos con el mismo nombre. Albelda estuvo SOBERBIO en el centro del campo. Durante la Eurocopa no me cansé de alabar el espectacular trabajo de Senna en la Selección. Pues bien, ayer el de La Pobla Llarga se mostró trabajador, duro y atento en la línea de destrucción, robando balones sin parar y jugando con criterio. Diez partidos más a este nivel y Mestalla se habrá olvidado de las desavenencias del club con su hijo pródigo. Otro David, en este caso Silva, justificó su reciente aumento de sueldo con un partidazo de "crack": cuando el canario coge la pelota, pasamos de un duelo a cámara lenta a que la bola empiece a avanzar a cámara rápida. Y lo de Villa... Eso es un tema aparte.

Mientras Raúl se arrastraba por enésima ocasión por un terreno de juego, sin rascar bola y corriendo como un pollo sin cabeza, el "Guaje" se dejaba la piel en la punta de ataque valencianista. Aunque la defensa madridista le dejó en fuera de juego en infinidad de ocasiones, el asturiano lo seguía intentando. Su perseverancia tuvo recompensa: un chicharro más para el máximo goleador de la Eurocopa 2008, y la rabiosa celebración posterior, con la grada enloquecida. Si faltaban motivos para tratar de retener a Villa en la reunión de Fernando con su representante hoy, ayer las cosas quedaron diáfanas: Villa quiere quedarse, y el Valencia debe hacer todo lo posible por retenerle. Y punto.

No todo van a ser elogios. La defensa che estuvo muy verbenera, regalando a Van Nistelrooy el metrito que requiere el "killer" holandés para enchufarlas. Dos tuvo Ruud, y dos que metió. Demasiada candidez para una zaga que aspira a cerrar su portería a cal y canto. Una portería sin inquilino fijo, ya que Hildebrand se mostró excesivamente dubitativo en algunos lances... y Renan llega la semana que viene. Además, Baraja mostró que su tono físico no es el óptimo a estas alturas de pretemporada; y Miguel y Joaquín, tras un buen inicio de partido, se diluyeron como un azucarillo, dejando al Valencia sin banda derecha hasta la entrada al campo de Pablo Hernández.

En definitiva, se trata de un resultado para la esperanza. Sin estar al 100%, ayer el equipo nos dejó pinceladas de lo que puede ser la temporada: una estilo de juego atractivo, pero sin descubrir la retaguardia; un equipo presionante, pero que sabe contemporizar. Si lo de Benitez era un rodillo, este Valencia de Unai Emery aspira a ser un bulldozer que arrase a su paso, pero capaz de parar su marcha en cualquier momento para poner en juego esas gotas de calidad que le otorgan peloteros como Silva, Mata, Villa o Joaquín. Esta plantilla es mejor que la que tenía Benítez. Si el míster resulta ser igual de bueno... sólo el cielo es el límite para el nuevo Valencia.

3 comentarios:

www.checheche.net dijo...

Pero nos cascaron 2 jugando con los suplentes...

Little

Álvaro Martínez @alvarom dijo...

Bueno, pero Van Nistelrooy no es precisamente suplente y es el gran culpable de los goles. La lástima es no haber metido alguno más contra aquella pseudo-defensa.

www.checheche.net dijo...

A LITTLE: Pero qué coño quieres??? Jugando con 10 desde el principio por alineación de Timo y encima quieres que acaben con "cero" en contra??

V Molins