domingo, 22 de noviembre de 2009

Mis cuatro paredes: El tontaco del bocata


Sólo he estado una vez sobre el césped del Reyno de Navarra... y, sinceramente, no tengo las mínimas ganas de repetir. La cantidad de escupitajos que recibí aquel 8 de octubre de 2007 fueron más que suficientes para llenar cuatro garrafas de tan pegajoso y escatológico elemento. Por eso hoy me compadecía de Carlos Gallardo: uno estaba tan tranquilo en el estudio junto al plasma, un trozo de pizza y la compañía del gran Luis Furió, y él estaba a doce grados y con una pandilla de elementos a apenas unos metros amenazando con dibujarle en el rostro una sonrisa de oreja a oreja...

Foto: Superdeporte

Vale, quizás es algo exagerado, pero sí que es cierto que algunos de los asistentes a ese estadio están por civilizar. Ojo, en Mestalla también pasa. Sólo hay que ver al sujeto que ha agredido al asistente de Velasco Carballo con un objeto contundente: un magnífico bocadillo que ha impactado en el cráneo del juez de línea. Repito: hablamos de un indocumentado de escasa capacidad cerebral que, utilizando su lógica aplastante, ha preferido quedarse sin cena a cambio de poder gozar de la tremenda erección que le habrá supuesto dar la nota de esa manera. Un tonto de remate, vamos. A menos que se haya llevado un bocata de repuesto. En ese caso, más que tonto, sería un cabronazo como la copa de un pino.

A todo esto, el Valencia ha ganado en Pamplona. Poner la tirita antes de la herida le sirvió a Unai para que el árbitro estuviese alerta y no dejase impunes algunas entradas durísimas, como la que ha supuesto la expulsión de Flaño. Emery lleva mejores números que Benítez en el año del doblete... Por suerte, al entrenador del Valencia le tratan un poquito mejor que a los árbitros en el Reyno de Navarra. En lugar de tirarle bocatas a la cabeza, "sólo" le llaman "hijo de puta". Si es que son unos buenazos...

3 comentarios:

Juan Al dijo...

xD ya he empezado la campaña del ayuno solidario en Navarra. Aho sólo queda por ver estaremos ante el bocata más caro de la historia o eso está reservado para los bocatas deconstruidos de Ferrà Adrià

Lobo dijo...

Un bocata de 150€.

Julio-jagdo dijo...

Si nosotros eramos igual, antes se iba al campo con bocata y naranja de postre, y esta al final acababa siendo lanzada por el comensal.
Mira si fué, que en un contragolpe en un partido contra Madrid o Barcelona, el jugador del Valencia de cuyo nombre no puedo acordarme, en el uno contra uno, piso la naranja y se resvaló.
Eso si que es ser un tonto de remate.