lunes, 30 de junio de 2008

(Inserte su titular eufórico aquí)


Estoy sin palabras.

A nivel deportivo... Hoy es el día más feliz en mis 21 años de existencia.

Lo de esta noche, lo digo desde ya, no lo olvidaré nunca. NUNCA. Sed conscientes de lo que hemos conseguido. De tantos años penando por el desierto de la mediocridad, petrificados ante la barrera de cuartos, acobardados por esos conjuntos italianos, alemanes y de todos los pelajes que siempre nos dejaban con la miel en los labios. Hoy es el día en el que todos los españoles hemos salido a la calle orgullosos de nuestro país, de nuestros colores y de nuestra selección. Mañana sera el momento de la reflexión, de escribir sobre el partido, de profesar mi amor infinito por Marcos Senna y el pedazo de Eurocopa que ha hecho.

Pero hoy... arde Valencia. Y por extensión, España entera.

¡CAMPEONES!

sábado, 28 de junio de 2008

Que nadie me despierte, por favor


Lo teníamos todo preparado. La cervecita, en la mano. La "Roja", enfundada. Y la ilusión, desbordante. El escenario había cambiado: el "trío calavera" de LP Punto Radio (hubo rotación de banquillo, faltó Mateu, acudió Molins) dejó la histórica Plaza de la Afición en la Avenida de Suecia para acudir al "sarao" montado en el Parque del Oeste. Allí, el ambiente crecía a medida que caían los minutos y se acercaba la hora del partido.

He de confesarlo: la primera mitad me dejó más bien frío. Un cosquilleo me decía que algo no iba bien, que ya teníamos que tener el partido más que controlado. En cambio, tuvo que ser Casillas el que hiciera la parada de la Eurocopa para mantenernos dentro del partido. Y para colmo, el "Guaje" se rompió al sacar una falta más perfilada para Marcos Senna. Le pudo el ansia. "Isquiotibial derecho", pensé mientras veía la repetición del golpeo: es ese sonido tan característico de las microrroturas, ese "¡riiiis!", ese pinchazo que molesta cada vez más conforme se enfría la zona lesionada. Villa estaba KO, no sólo para el resto del choque, sino para la hipotética final. Y el de Tuilla lo sabía: sus lágrimas no eran de cocodrilo.

Y llegó la hora de Cesc. Los últimos minutos de la primera mitad le sirvieron para calentarse, para cogerle el tranquillo al partido. Al comenzar la segunda, los rusos se vieron desbordados como en Afganistán, como en Chechenia: los pequeños y juguetones rebeldes españoles les entraban por todas partes, percutían en su sistema defensivo, desarbolaban los planteamientos de un Hiddink que usó su banquillo como refugio ante el diluvio que caía sobre Viena... y ante el vandaval de juego ibérico que se estaba llevando por delante a sus chicos.

Cesc, tras sembrar dudas sobre su papel en la Selección, por fín se quitó la pesada losa de portar el "10" en la espalda. Como un Oliver Aton nacido en Arenys del Mar, sacó a relucir a "Fabregas", su "alter ego" que tanto nos ha deslumbrado en el Arsenal, en el momento clave: pases imposibles, paredes, asistencias... Un repertorio variado, un buffet libre de toque y desmarque que resultó vital para que, uno detrás de otro, los goles españoles campearan en el marcador del Ernst Happel vienés.

Hay más. A Iniesta le he "rajado" durante los anteriores cuatro partidos, y sigo pensando que con todo merecimiento. El de Fuenteabilla no estaba bien, y punto. Pero ayer... fue el mejor. Y punto. Igual que Sergio Ramos: sigue sin defender un pimiento, pero mientras consiga que el lateral zurdo rival esté demasiado preocupado defendiendo, no hay nada que temer. Jugando así, el madridista se cenará un Lahm con patatas el próximo domingo. Casillas, a lo suyo: una intervención, un paradón, portería a cero. Marchena y Puyol, callando bocas a una velocidad de escándalo. Silva en plan "megacrack". Y Güiza, que sigue con su embrujo particular: toca una, y "pa dentro".

Pero que a nadie se le olvide. La clave, EL CRACK, el número uno, el pilar de la selección española... no nació en España. Marcos Senna, señores. Como decía alguien el otro día: "el negro es una caña". De verdad, es IMPRESIONANTE la Eurocopa que está haciendo el mediocentro del Villarreal. Soberbio en el corte, contundente en la anticipación, juega y hace jugar, hace cambios de orientación de treinta metros, corre, ayuda, hace coberturas... En una jugada en la que Sergio Ramos había subido al ataque (lo normal, vamos), Senna se metió entre pecho y espalda un sprint de 70 metros para cubrir el hueco dejado por su compañero, lanzarse a tierra, robar el balón al extremo ruso, y tocarla en cortito para sacar la bola jugada. Lo dicho: estelar. Si ganamos la Eurocopa, me compraré la camiseta oficial. Y en la espalda, "Marcos Senna" y el número 19. Jamás un pivote defensivo fue tan decisivo para el desarrollo de un equipo.

Y el domingo... Alemania (*música de la "Marcha Imperial" de Star Wars suena de fondo*). Jugando mal, aburriendo a las ovejas, sufriendo contra unos turcos que casi juegan con su tercer portero de delantero, ganando en el minuto 90... pero serán nuestros rivales en la gran final del día 29. Tengo clarísimo que Aragonés se impondrá a Löw en el duelo de los banquillos. Pero lo que ocurra dentro del césped será otra historia. En los cinco partidos que llevamos, todos han dado un paso al frente en el momento adecuado: Villa ante Rusia, de nuevo el "Guaje" contra Suecia, los suplentes ante Grecia, Casillas y la defensa contra Italia, y Fábregas e Iniesta ayer. El domingo le ha llegado el momento a Torres, con Villa fuera de combate, de demostrarnos a mí y a muchos españoles que no se esconde en las grandes citas. Que es capaz de ser tan decisivo en el Prater de Viena, ante 8.000 españoles enfervorecidos, como en Anfield con el apoyo de "The Kopp". También los galones de los Xavi, Senna, Puyol, Marchena, Iker... deben de darle la confianza y libertad necesarias a los jóvenes centrocampistas españoles para que hagan lo que mejor saben: jugar al fútbol. Alegrarnos la vida. Poner a todo un país en pie. Y traerse para casa la Eurocopa.

miércoles, 25 de junio de 2008

Oh, oh...


"España ya tiene rival para la final". Titular en Hora 25. Cadena SER. 23:06 de la noche.

"El próximo domingo, España se enfrentará a Alemania en la gran final de la Eurocopa". Paco González en Carrusel Deportivo. Cadena SER. 22:48 de la noche.

"Alemania nos espera en la gran final". Marca.com. 23:00 de la noche.

"Ahora sí que la estamos cagando...". Paco García en su casa. LP Punto Radio. 23:15 de la noche (*pensamiento*).

¿Por qué narices somos tan prepotentes los españoles? De verdad, no me entra en la cabeza. Mañana nos jugamos el pase a la final, la gloria, la VIDA, en ese partido ante los rusos. Y el triunfalismo ha ganado la batalla a la cautela casi sin despeinarse: hoy he escuchado el Carrusel, El Mirador de la Eurocopa, Radioestadio... y todos los narradores, comentaristas y analistas empleaban el mismo tono de suficiencia y autocomplacencia. Parece que, de pronto, se les ha olvidado que los españoles somos especialistas en cagarla cuando más favorable se nos pone el asunto. Una suerte de Atlético de Madrid, pero a nivel nacional. A lo bestia.

De entrada, porque mañana la selección española no va a tener enfrente al mismo equipo al que goleó en su debut hace dos semanas. Arshavin le ha cambiado la cara a este equipo, que se rehizo de semejante varapalo con meritorias actuaciones ante griegos y suecos. Y después se "cargó" a Holanda, que no es moco de pavo. Subestimar a nuestro rival a estas alturas, después de lo mal que lo pasamos para eliminar a Italia y tras el monumental "chasco" de Corea en 2002 ("a estos coreanos del sur les meteremos siete", dijo algún iluminado), parece lo menos recomendable. Y sin embargo, es lo que estamos haciendo.

Eso sí, de ganar mañana, lo tengo clarísimo: ganamos la Eurocopa. GANAMOS LA EUROCOPA, señores. El partido de Alemania hoy ha sido lamentable, fundamentando su pase a la gran final en su habitual "potra", "culo", "chorra" o como se diga (en alemán, "glück", "arsch", "würst") para meter tres chicharros de cuatro disparos. El último de ellos obra de Lähm, que ha hecho un partido infame y ha acabado siendo el héroe teutón... en el minuto 89. Como siempre. Los turcos, voluntariosos, encorajinados por ese pedazo de técnico llamado Fatih Terim. Han empatado a dos en el 85, en lo que parecía que sería la enésima hazaña turca en el torneo. Una lástima: en la concentración musulmana no les inculcaron que los únicos con más suerte que los turcos... son los alemanes.

A dos pasos de la gloria


Primero toca hablar de la resaca del lunes, tras empacharnos de spaguettis y lambrusco la noche anterior. Los italianos conocieron, al fín, la cara menos bonita de las eliminatorias: tras lo que parecían SIGLOS de eliminar a los cándidos españolitos sin merecerlo, en el último minuto y de rebote, la magnífica actuación de Casillas y el penalti decisivo de Cesc ha logrado lo impensable. Que, por una vez, todos los medios se pusieran de acuerdo y dedicaran sus portadas a lo mismo. ¡España estaba en semifinales!

No obstante, no han tardado en salir los ventajistas. Los que quieren que Aragonés siga en el cargo, escondidos hasta hace pocas fechas en sus "bunkers" e incluso "rajando" contra la supuesta senilidad del "Sabio de Hortaleza". O los que han estado dos años, más de 650 días, dando por el saco con Raúl, el "7 de España", "el que tira del carro"... ¿Donde están ahora los talibanes "raulistas"? Han corrido a su refugio nuclear, a esperar la ocasión propicia, a desear con todas sus fuerzas que España pierda mañana para salir de nuevo de su madriguera y decir lo de siempre. "¿Véis? Ya os lo dije. Con Raúl, hubiéramos ganado la Eurocopa". Patético.

A la gente de bien, como el que esto escribe y la mayoría de lectores, ver estas cosas nos revuelve las tripas. Me reservo mi opinión sobre el Sr. González Blanco, porque es decididamente contraria a la presencia del madrileño en el combinado nacional. Es lo que a todos nos llega, en algún momento u otro: tu tren ya pasó, deja sitio a las nuevas generaciones. Todos los jugadores de España coinciden en que este año el grupo humano, la amistad, las afinidades y el "buen rollo" superan con creces lo visto en muchísimos lustros. Y no estoy siendo malicioso: lo dicen ellos, no yo.

Y mañana, toca emborracharse de vodka. Rusia ha llegado a semifinales con la máxima revelación del torneo en sus filas (Arshavin), un mago de los banquillos (Guus Hiddink, quien curiosamente ha fracasado en todos los clubes en los que ha estado... Cosas de las selecciones nacionales, y tal...), un par de buenos peloteros y una defensa de auténtica verbena, el verdadero punto débil que Villa y Torres deben aprovechar para llevarnos a la final del europeo.

Para acabar, mantengo mi postura triunfalista: es el mayor logro de un combinado nacional desde que nací. Por lo tanto, acepto pero no comparto los palos de aquellos agoreros que se agarran a tópicos como los de "no hemos ganado nada" o "Rusia nos hará tabaco, o sino lo hará Alemania en la final". España ha conseguido enganchar de nuevo a la afición, sobre todo a su vertiente más juvenil. Y sólamente eso ya debería ser un motivo de alegría para todos. Claro, que si llegamos el domingo a la final y la ganamos... Como dice el dicho: "se va a cagar la perra".

PD. Genial el comentario de Little... Jojojo, en construcción...

lunes, 23 de junio de 2008

El momento futbolístico más alegre de mi vida


Lo haré cortito, y mañana amplío. En el año 84, yo era todavía un proyecto de ser humano ya que mis padres estaban recién casados. Hoy, con 21 años, puede que no viviera el gol de Maceda, la "cantada" de Arconada; o que tampoco recuerde con claridad lo sucedido en el campeonato de Italia 90. Pero recuerdo el Mundial estadounidense de 1994: fue la primera gran competición futbolística que, con 7 añitos, vi por televisión junto a mi padre. Y recuerdo el codazo a Luis Enrique como si fuera ayer.

Hace dos horas, la explosión de alegría de toda la gente congregada en la Plaza de L'Afició... Las lágrimas asomando al rostro de Mateu, la locura de la gente, Villena quitándose la camiseta y ondeándola al viento. Y yo apretando ambos puños con la rabia de una generación surgida en los ochenta y que hasta ahora sólo conocía la amargura y sinsabores de caer siempre, SIEMPRE, en cuartos de final. Esta noche España entera ha salido a la calle a celebrarlo, señal inequívoca de que por fín nos hemos quitado una losa de encima con demasiada historia, con el peso de 88 años sin ganar a los malditos italianos en competición oficial. Junto al ascenso del Levante a Primera en Jeréz, en el año 2004, lo de hoy quizá se trate del mayor "subidón" de toda mi vida como aficionado al deporte rey. Ahora... ¡a por los rusos!

sábado, 21 de junio de 2008

"Vendetta" mediática



Ha empezado. Ya está aquí. La Bienal de Venta de Humo Futbolístico ha llegado a nuestros kioskos de la única forma que sabe: arrasando. Hace apenas dos semanas, las dudas presentadas por los distintos medios de comunicación eran enormes. "España no tiene equpo", "Luis debería haber llevado a Raúl", "el grupo tiene poca experiencia en las grandes citas"... Comentarios que entroncan con el tradicional derrotismo patrio que sobreviene justo antes de debutar en una gran cita internacional. Todos conocemos lo que suele ocurrir siempre en estos casos: pesimismo exacerbado, victoria segura.

Quince días después, el clima mediático ha dado un giro de ciento ochenta grados y se asemeja peligrosamente al que vivimos hace dos veranos. Por aquel entonces llegábamos a octavos con el objetivo, según Marca, de "jubilar a Zidane". La euforia estaba descontrolada, íbamos a ganarlo todo... Como siempre, Zidane, Ribery, Makelele y el resto de franceses nos devolvieron a nuestra realidad, dura y dolorosa como el hielo, todo lo contrario al vaporoso humo que nos habían querido vender.

En 2008 la imagen que vende es la de Luis Enrique con el tabique partido, sangrando profusamente por la nariz mientras lágrimas de rabia e impotencia brotaban de sus ojos. Manda narices (nunca mejor dicho) que la campaña mediática pro-española se haya centrado en esta ocasión en rememorar nuestro pasado más doloroso, aquel Mundial de 1994 en el que jugamos como nunca y perdimos como siempre. Estos días nos viene a la mente el nombre de Tassotti, el del asturiano Luis Enrique, el de Clemente, y esa camada de jugadores que era firme candidata (y esto lo digo yo) a triunfar en Estados Unidos. No obstante, aquella tarde en Boston se juntó todo lo que podía salir mal: el árbitro, Roberto Baggio, Salinas con el modo "tronquito" a mil por hora y un codo perdido en el área italiana que fue a parar en el rostro de Luis Enrique.

Catorce años después, los malditos italianos se vuelven a cruzar en nuestro camino. No tienen a Totti, ni a Pirlo, ni podrán tampoco contar con Gattuso (por cierto, grandiosa y muy caballerosa la respuesta del "perro de presa" transalpino a las declaraciones de Aragonés)... pero con Italia el cuento, aunque cambie en desarrollo, tiene siempre el mismo final: ellos pasan de ronda, y nosotros nos volvemos a casita con cara de tontos. En menos de veinticuatro horas, espero que esta vez el cuento esté escrito en español y acabe con un "happy ending". Sólo voy a decir una cosa: tengo miedo.

PD. Menudo partidazo el Holanda-Rusia de hoy. Los holandeses no han merecido ganar en ningún momento, y da mucho que pensar el hecho de que España aplastase a los rusos en primera fase sin piedad... y estos ya hayan alcanzado las semifinales. El embrujo de Hiddink, supongo... y que Arshavin estaba sobre el césped. Estoy absolutamente boquiabierto ante la calidad, inteligencia y "pillería" de esta suerte de Romario que vino del frío, y tras lo visto esta noche no tengo tan claro que, de ganar a Italia, nuestra selección sea capaz de derrotar a la Madre Rusia en semis.

jueves, 19 de junio de 2008

La España "B" también sabe ganar


Antes de empezar, toca mandarle un recadito a los "amigos" holandeses: SOIS TONTOS. En primer lugar, por fastidiar a nuestra selección: si no hubiérais forzado la máquina y Rumanía hubiese puntuado, ahora España no tendría que enfrentarse en cuartos ante esa pesadilla patria llamada Italia. Y en segundo, porque lo único que habéis hecho es poneros un escollo en vuestro camino hacia el título: si gana Italia, tranquilos que los transalpinos no os devolverán el "favor" al enfrentarse a vosotros en semifinales; y si pasa España, la moral con la que la "Roja" afrontará el partido os lo hará pasar mal. Muy mal.

Ya metidos a analizar el partido ante los griegos (2-1), hoy las sensaciones han sido encontradas. Por un lado, hay varios detalles positivos a resaltar, la mayoría relacionados con el rendimiento de unos jugadores que se saben suplentes pero que hoy pretendían reivindicarse. En el apartado negativo, me da miedo sólo pensar en qué pasará si ante los italianos "cantamos" como hoy en las acciones a balón parado.

Hay varios jugadores que hoy han dado la de cal. Xabi Alonso, sin ir más lejos, ha completado uno de sus mejores partidos con España. Lastrado por el estigma de ser el "tocón" que prensa y afición demandó a Aragonés, relegando a Albelda al banquillo ante Francia en el pasado Mundial (todos sabemos lo que ocurrió después...), la irrupción de Senna como "stopper" y el peso específico de los Xavi e Iniesta le han cerrado las puertas de la titularidad al vasco. Hoy ha jugado como viene haciendo en el Liverpool, trabajando a destajo, dando una buena salida al balón y probando bastante el tiro desde media distancia. Sin duda, el mejor de esta selección "bis" ante Grecia.

También Dani Güiza ha sabido sacarle jugo a su actuación. El delantero andaluz se ha desmarcado bien en ataque, ha dado la asistencia a De la Red y ha marcado el gol que suponía la remontada: de hecho, se le ha visto llorar tras el gol porque el peso que se ha quitado de encima ha sido enorme... El propio De la Red ha cuajado una actuación destacable (el "cebollazo" con el que empataba el partido ha sido de escándalo), Albiol sigue acumulando experiencia en defensa (es posible que en próximos partidos forme como titular junto a Puyol), y Cazorla sigue demostrando su polivalencia como "jugador número trece".

Y así llegamos al gol de los griegos. Queda en mera anécdota tras la remontada, pero un regalito de este tipo ante un rival tan inferior no es admisible. No puede ser que Charisteas pille desprevenidos a los zagueros españoles y remate tan fácilmente. ¿Qué pasará cuando frente a nosotros estén Luca Toni, Panucci, Materazzi...? Llegados a este punto en la competición, que España pueda superar la puñetera barrera psicológica de cuartos de final depende de detalles como estos. Somos el mejor equipo de la competición junto a holandeses y croatas, pero preferiría caer en un pozo de serpientes venenosas cual Indiana Jones que tener que jugarme las habichuelas con una Italia que presente dudas en su juego. Vosotros lo llamaréis miedo, yo lo llamo... la misma historia de siempre.

miércoles, 18 de junio de 2008

Finales NBA: Boston, justo campeón (BOS 4 - 2 LAL)


El seguidor del baloncesto de Conferencia Oeste que habita en mí esperaba ansiosamente poder celebrar este post número 50 con una victoria de Los Angeles que forzara un séptimo y definitivo encuentro. No se me caen los anillos (lo sé, malísimo... aforismo, olvidado) al reconocer que en estos Playoffs 2008 mis simpatías iban totalmente con el juego imaginativo, ofensivo y alegre de los Hornets de Chris Paul. "Como mal menor, que ganen los Lakers", pensé cuando los de Byron Scott fueron eliminados por los pérfidos Spurs.

Pero los Celtics han demostrado en estas Finales que el baloncesto es mucho más que ataque y defensa, y desde luego mucho más que las individualidades del Kobe Bryant de turno. La clave, obviamente señalada por muchos, estuvo en la estratosférica remontada que los "orgullosos verdes" lograron en el cuarto choque. Hasta ese momento, sin embargo, ya se habían adivinado los dos pilares sobre los cuales los Celtics fundamentarían su retorno a la gloria dos décadas después: orgullo... y actitud.

Pierce y compañía han manejado los partidos de la manera más experta, solidaria y competitiva posible, por lo que sólo cabía esperar un victoria que a la postre iba a llegar la pasada madrugada. Y lo hizo de la manera más humillante para los Lakers: 131-92 en un TD Banknorth Garden "on fire", que pedía más, que exigía más a sus chicos, que no quería sólamente "ganar" a L.A. sino apalizarlos sin piedad. Gasol estuvo horrendo. Kobe estuvo infame. El banquillo de los Lakers, inoperante. Y Phil Jackson se veía los toros desde la barrera, y lo único que hizo en toda la noche fue "rajar" de Gasol una vez el título ya se había teñido de verde.

El hombre de la noche, y de los seis encuentros, ha sido Paul Pierce. Quién lo hubiera dicho cuando, en el tercer cuarto del Game 1, se retiraba a vestuarios con la rodilla maltrecha. Su reaparición en plan "Cid Campeador" fue clave para asegurar ese primer triunfo, que hasta ese momento se estaba decantando para los angelinos. De ese punto en adelante, exhibiciones como la de hace unos días con 38 puntos, y unas ganas, pasión y liderazgo propios del que lleva muchos años aspirando a la gloria y ahora la tenía al alcance de la mano. "The Truth" ha sido el MVP de las finales, y la piedra angular en la victoria céltica. Igual que Garnett: "The Big Ticket" completó un Game 6 pletórico, dejando a Pau Gasol en la miseria. Allen hizo su faena, y Rondo sobresalió con 21 puntazos. El resto, como suele decirse, es historia.

Han sido unas finales interesantes y emotivas, colofón a una temporada 2008 bastante entretenida en su tramo final (pese a las "bacalás" vistas en alguno partidos de las eliminatorias del Este). Kobe ha remado durante todo el año hasta ahogarse en la orilla; veteranos como Garnett por fín han saboreado las mieles del Anillo; Pau tiene un margen de mejora inmenso, y de seguro que el año que viene se verá su mejor temporada en la NBA; y, por encima de todo, esta ha sido la temporada en la que un chavalín llamado Chris Paul ha levantado a todos los espectadores de sus asientos, ofreciendo el preludio a lo que puede ser el mejor base de los últimos años en un equipo, New Orleans, que ha practicado el baloncesto más alegre de toda la NBA.

PD. Felicidades a Sapena, Damiá y, por extensión, a todos los célticos que siguen enarbolando la bandera del "old school celtic pride". ¡Enhorabuena!

lunes, 16 de junio de 2008

Finales NBA: ... y el quinto día, Pau defendió (BOS 3 - 2 LAL)


¡Por fín! Tras mucho tiempo cargando con el estigma de ser considerado un jugador "blando" (y me incluyo entre aquellos que suelen sacar el dedo acusador a pasear), ayer Pau Gasol demostró que puede ser decisivo en la Liga (103-98). Durante los cuatro partidos anteriores, sólo en el tercero Pau había mostrado un mínimo de intensidad defensiva; y en ninguno había sacado a relucir toda su calidad en las acciones de ataque. Ayer, 19 puntos, 13 rebotes, 2 tapones y una defensa impecable sobre un Kevin Garnett que acabó desquiciado y al borde de la expulsión por faltas. Supercrack.

Vamos primero con los matices. La ausencia por lesión de Perkins fue decisiva, ya que por primera vez los angelinos dominaron el rebote (40 capturas por 37 de los Celtics). Ademas, los problemas de tobillo de Rondo hicieron que jugara muy mermado, por lo que Boston jugó la mayoría del partido con House o Sam Cassell (qué feo eres, macho... pero menuda "muñequita" te gastas) como bases. Con todo esto, el partido acabó decidiéndose a falta de dos minutos para el final, con los Lakers dos arriba: en una de las últimas posesiones, un manotazo de Kobe "birló" a Paul Pierce la bola, Odom cogió el balón y dio un pase largo a Bryant que mató a dos manos la canasta... y el partido entero.

Hasta ese momento, "The Truth" estaba siendo la estrella de la noche: 38 puntos, tiros inverosímiles y un total dominio en las penetraciones a canasta. Acabó con 10 de 22 en tiros de campo... y con 47:58 minutos disputados. ¡Descansó sólo dos segundos! Esta puede ser una de las claves para el sexto partido: si a este "palizón" le sumamos el viajecito que espera a ambos conjunos desde California a Massachussets, es muy posible que el cansancio pase factura, sobre todo tras los visto en el tercer partido.

Pero volvamos a Gasol. Qué gusto da ver a un tío exprimirse en defensa, pelear todos los rebotes, darse de tortas con todo un Kevin Garnett que sufrió una barbaridad y nunca se sintió cómodo. Y luego moverse bien en ataque, percutir con el cuerpo bajo el tablero y anotar, anotar y anotar. Los Lakers se dieron cuenta del magnífico estado de forma del de Sant Boi y fundamentaron su ataque en balones al pívot durante el tercer periodo, en el que los Celtics apretaron lo indecible. Unos Celtics, de la mano de Paul Pierce, que tuvieron el partido y el Anillo en su mano durante un par de posesiones. Pero si Pau sigue igual de intenso, si Kobe sigue mirando más por el equipo que por él, si Odom sigue haciendo cositas... y ni Rondo, ni Perkins, ni Garnett están a la altura... ¿quién se atreve a descartar que haya un séptimo encuentro?

PD. PJ Brown sigue haciendo campaña para robarle a Bruce Bowen el galardón de "Jugador Más Sucio" de la NBA. Ayer repartió estopa de lo lindo, y pese a su condición de visitante los árbitros tuvieron el nivel de permisividad por las nubes. En el Garden, PJ se va a inflar...

Finales NBA: Kobe Potter y la remontada ¿imposible?

La cosa está complicada para Los Angeles Lakers. La durísima derrota del pasado jueves dejó tocada la moral del equipo, tanto que incluso Phil Jackson decidió suspender el entrenamiento del día siguiente para darle más tiempo de recuperación psicológica a sus jugadores. Dos días después, Kobe está un poco más confiado:

"Esta serie todavía no se ha acabado. Queda mucho para que acabe. He pasado mucho tiempo en los últimos dos días leyendo a mis hijas un libro de Harry Potter. Es una pasada. Harry Potter tenía más problemas al enfrentarse a Voldemort que nosotros al enfrentarnos a los medios y a los Celtics"

Palabra de MVP de la temporada regular. Pero, por mucho que nos pese a algunos, la imagen de abajo se ha convertido en demasiado habitual, y puede que ni la magia pueda evitar que las finales de la NBA concluyan hoy. Esta noche...

domingo, 15 de junio de 2008

El "síndrome del segundo partido" casi nos da un susto


Se ha convertido en toda una tradición en los últimos años en nuestro país. La cobertura que la prensa ofrece acerca de la andadura del combinado nacional centra su objetivo en un solo punto: el debut de España en la Eurocopa o Mundial de rigor. Es ese primer partido que tanto tememos, que marcará inexorablemente el devenir de la selección en su primera fase. Si ganamos, somos los mejores y vamos a ganarlo todo; si perdemos, hay que echar al seleccionador y a la mitad de los futbolistas, ya que la derrota es signo inequívoco de que un cambio de ciclo es necesario.

Así, siempre llegamos a lo que llamo el "síndrome del segundo partido": al tratarse de competiciones de corta duración, no suele dar tiempo a digerir adecuadamente la victoria/empate/derrota del primer partido antes de disputar el segundo choque... y eso se nota. En la intensidad, en el esfuerzo físico pero, ante todo, en la predisposición de los jugadores. Cuando el debut ha sido fulgurante, como ocurrió ante Rusia, el equipo nacional sale con un plus de relajación al césped, pensando que el partido transcurrirá por los mismos derroteros. ¿Os suena Alemania 2006? 4-0 a Ucrania en el primer duelo, y en el segundo hubo más problemas de los previstos para desarbolar a una Túnez que no es precisamente una potencia futbolística a nivel planetario.

Suecia demostró que su nivel está un peldaño por encima del de los rusos. Mientras que aquellos conformaban una zaga a base de cuatro "amigos" y un tío disfrazado de portero, los suecos demostraron su poderío defensivo (Mellberg estuvo inmenso) y su espartana disciplina a la hora de defender. El mejor halago que se les puede hacer está en los dos goles españoles: sólo Torres con un remate imposible en semiescorzo y con la planta de la bota, y un Villa que llegó al último minuto más fresco que sus defensores, pudieron batir la portería escandinava. Ah, también habría que darle las gracias al seleccionador sueco por retirar a Ibrahimovic en el descanso: hasta ese momento, el delantero del Inter estaba siendo una pesadilla para nuestra defensa.

En definitiva, quizá debamos plantearnos seriamente la opción de que España, voy a decirlo en voz baja... *gasp*, puede hacer algo en esta Eurocopa. Y todo gracias a dos nombres: David Villa y Luis Aragonés. El primero, porque está demostrando que es el delantero más en forma del continente, el más decisivo y el que aparece en el momento justo para "matar" el rival. El segundo, porque aunque la defensa española sigue sin ser una maravilla (tanto el centro de la zaga como los laterales, en espacial Sergio Ramos, están teniendo lagunas), está sacando al campo a los mejores, y sigue erre que erre con su filosofía del toque y el buen trato al balón: tener en la recámara a gente como Cesc o Cazorla es muy útil para desembrollar partidos atascados como el que vimos ayer, amén de crear ese grupo de 16-18 jugadores imprescindible para ganar algo importante.

Lo decía Camacho el otro día: "el once inicial del equipo que gana la Eurocopa varía mucho ente el primer partido y la final". En esta dosificación de las fuerzas, de los minutos y del ímpetu de una selección, no lo olvidemos, todavía muy joven, puede estar la clave del triunfo. España ya ha recorrido un tercio del camino: cuatro victorias más y seríamos campeones de Europa. ¿Podemos? Desde luego, un poquito más que hace cinco días.

viernes, 13 de junio de 2008

Finales NBA: Cuarto partido, en directo

03:27. Menudo repaso, Jesusito de mi Vida. Lakers está con 8 de 12 en tiros de campo, y dejando a los Celtics en 3 de 15. La defensa angelina es durísima, impresionante, y Lamar Odom ha vuelto. 24-7. Tiempo muerto... ¿del Tío Phil? ¡Pero si estáis arrasando!

03:30. Allen empieza a funcionar. Mientras, Lamar Odom sigue a lo suyo: 6 de 6, 12 puntos. Escandaloso. Garnett está hundido en el banquillo. 30-12.

03:35. ¡Triple de Ariza! Vaya hostia le acaba de dar Posey a Gasol. "Menuda masacre", dicen los comentaristas de la ESPN. Final del primer cuarto... y todavía me froto los ojos: los Lakers van VEINTIUNO ARRIBA. 35-14.

03:47. Ariza está siendo la clave por su intensidad defensiva. Lakers siguen más de veinte arriba. Garnett empieza a espabilar. 40-19... y sigue la sangría.

03:55. Odom supercrack, 7 de 7, 15 puntazos. ¡Triple de Vujacic! VEINTICUATRO ARRIBA. No me lo puedo creer... Vuelve Pierce. Otro balón perdido de Boston. Segunda de Bryant, que sólo lleva tres puntos, pero seis asistencias. 45-21.

04:06. Dos canastas de Garnett y Allen bajan la diferencia a menos de veinte. ¡Bajan a catorce! ¡A doce! Y el 2+1 de Fisher corta la reacción. 47-33.

04:12. Posey está martilleando a triples a los Lakers. Más quince para LA. Tercera falta de Bryant. ¡Dos más uno de Gasol! Rondo está fatal. ¡QUÉ CANASTÓN DE FARMAR! Llega el descanso. 58-40.

04:45. Tercer cuarto, terreno propicio en partidos anteriores para Boston. Primera canasta en juego de Kobe. Perkins comete su cuarta falta, y se hace daño en el hombro. Al vestuario. Los Celtics ganan terreno... y Kobe responde. Y otro balón que pierde Garnett. 66-48.

04:55. Los Lakers vuelven a la veintena de ventaja. Piedra de Radmanovic... y a quince los Celtics. Momento importante: cuarta de Posey, una de las claves de la remontada. Un par de robos ponen a los Celtics a once. 72-61.

05:08. Quinta de Posey, que se sienta. Tiros para Gasol. Los Lakers están "enmarronados" en ataque. ¡Canastón de Pierce, y 2+1! Los Celtics están a nueve. ¡A seis! Menudo parcial en este tercer cuarto: 15-31. Los Lakers están tirando el partido, y con él el Anillo, a la basura. 73-71.

05:24. Los nervios afloran: empate. Bryant anota, y Pierce contesta. Madre mía... Boston está desperdiciando sus oportunidades de adelantarse. Entra Gasol: se le ve motivado. Gran penetración y mate de Bryante. Ojo, Pierce puede haberse hecho daño en el tobillo. "The Truth" no cojea: no es momento de demostrar debilidad. Perkins, por cierto, sigue en el vestuario: lo del hombro debe ser más grave de lo que parecía. 81-77.

05:30. Triple de Posey, que lleva 15 puntos. ¡Que churro de Gasol... pero entra! Pau está en quince puntos y nueve rebotes. Garnett nota dos tiros. ¡Boston se pone por delante! 83-84.

05:38. Quedan dos minutos, y Boston está cinco arriba. La serie puede acabar aquí. Es increíble el partido que los Lakers han regalado. Dos tiros para Kobe, los clave. A tres. Tiros para Pierce... ¡falla el primero! El segundo entra con suspense. A cuatro. ¡Canastón de Kobe! ¡TRIPLAZO DE POSEY! ¡TRIPLAZO DE FISHER! ¿De dos? Tres arriba para Boston. Falta de Bryant a Pierce. A los Lakers se les va el partido... 89-92.

05:49. Tiros para Pierce. Boston cinco arriba. ¡Penetración de Allen! Los Celtics, con cinco arriba y con 18 segundos por delante, van a llevarse un partido increíble. Esta última jugada demuestra el aturullamiento de Lakers esta segunda mitad. Pierce y Allen se abrazan: ya se ven con el Anillo de campeón. Final del partido. 91-97, y los Celtics se ponen 3 a 1 en la serie.

05:51. Mientras Pierce habla con Michelle Tafoya, servidor se va a estudiar, que tengo examen a las doce del mediodía... oye, esto me suena, ¿no?

miércoles, 11 de junio de 2008

Finales NBA: Ganó el menos malo (BOS 2 - 1 LAL)


Vaya toalla. Seguro que aquellos incautos españolitos que, como yo, trasnocharon para ver el tercer partido de la serie no se imaginaban que semejante esperpento iba a tener lugar. Todos vimos lo mismo, por mucho que las crónicas de determinados medios maquillen la realidad: el partido fue horrible (87-81). Y punto.

La cosa prometía: los Celtics aterrizaban en la soleada California con un cómodo colchón de 2-0 en la serie, una circunstancia que suele ir ligada a que el equipo visitante "regale" el tercer partido al local. Y, efectivamente, las estadísticas demuestran que algunos de los verdes estaban de vacaciones: Paul Pierce hizo un partido infame, con seis míseros puntos y cargado de faltas ("The Truth" echó de menos el criterio arbitral del Garden...); y Garnett maquilló en el último cuarto unos números igualmente groseros para acabar con 13 puntos y, eso sí, una docena de rebotes.

Sólo alguno de los partidos de la eliminatoria entre Cleveland y los propios Celtics superó el nivel calamitoso del choque de ayer. Por parte angelina, Kobe fue Dios una vez más (36 puntos y un 60% en tiro de campo) aunque falló siete tiros libres, Gasol y Odom cerraron bien el rebote (21 capturas entre ambos jugadores) y Sasha Vujacic apareció como invitado sorpresa para anotar 20 puntos (con 3/5 en triples), quedándose a apenas dos de igualar la anotación conjunta del resto del quinteto titular oro y púrpura. Como lo oís: Fisher, Odom, Gasol y Radmanovic estuvieron fatal en ataque.

En el bando "leprechaun", los paupérrimos números de Garnett (los Lakers deben agradecer su 6/21 en tiro de campo al buen trabajo de Gasol en defensa) y Paul Pierce se vieron contrarrestados por un Ray Allen que ha hecho "la sucia": dormitar impasible en rondas anteriores para desperezarse ante Detroit y despertar definitivamente en las Finales. Ayer los triples de Allen (con un increíble 5 de 7 intentos) sostuvieron en solitario a los Celtics durante gran parte del partido. Perkins molestó mientras las faltas se lo permitieron, y Rondo tuvo que retirarse antes de tiempo por una dolorosa torcedura de tobillo que puede mermar su juego en partidos venideros. En resumen, pocas, muy pocas credenciales para ganar en una cancha como el Staples Center, impenetrable en lo que llevamos de playoffs.

Para acabar, un dato escalofriante que demuestra el infumable desarrollo del partido: el porcentaje de tiro combinado de ambos conjuntos fue inferior al 39%. En cristiano: de cada diez intentos a canasta, 6 eran "pedruscos" o no entraban. Algunos analistas afirman que el bajo nivel visto en ambos conjuntos responde al palizón de viaje que ambos realizaron el lunes, "coast to coast", de Boston a Los Angeles. Y menos mal que el nuevo formato de 2-3-2 sólo obliga a que se realicen dos desplazamientos de este tipo como máximo: tiemblo sólo de pensar que pasaría si el formato volviera a ser ese 2-2-1-1-1 que existía antaño...

A ver si por fín nos dejan tranquilos con lo del "7 de España"...


Venga, voy a ser el aguafiestas que hay en todos los grupetes: España jugó bien, pero tampoco fue para tanto. Por mucho miedo que nos diese, hay que asumir que Rusia no es una superpotencia mundial dentro del ámbito futbolístico. Si a eso le sumamos que sus dos mejores jugadores (Arshavin y Pogrebnyak) son baja para esta Eurocopa, la cosa está bastante clara: hoy había que ganar, sí o sí.

Pero, rival inferior aparte, lo que todos los periódicos, tele y radios destacarán mañana será la sensacional actuación de David Villa. Muchos lo pensábamos, y callábamos ante la campaña orquestada desde determinados medios para llevar a Raúl a la Eurocopa: si tenemos en cuenta que Villa ha sufrido un par de lesiones de media duración (un mes parado, ahora dos meses...), y que el Valencia CF ha completado una de las peores temporadas de su historia como conjunto, habrá quien piense que el "Guaje" no ha estado a la altura de las circunstancias. Y, sin embargo, ahí están los números: Villa ha marcado 17 chicharros en Liga, sólo uno menos que el Sr. González Blanco... y ha disputado 9 partidos menos, más de mil minutos de diferencia entre el "7" del Madrid y el "7" del Valencia... y de España entera.

Hoy hemos visto al Villa que nos gusta, presionando desde el primer minuto, dosificando su esfuerzo para llegar fresco a los minutos finales. Su primer tanto es un regalo de Torres; el segundo, una definición impecable tras el pase de fantasía de Iniesta; y el tercero, el mejor de todos, representa los valores que encarna el "Guaje": se va en velocidad, quiebra increíblemente a su par y la pone abajo, pegadita al palo, con una calma inusitada. Aún tendría tiempo para dar la asistencia a Xavi (de "cuchara", como otro que yo me sé... curioso, ¿no?) que supondría el postrero gol de Cesc. Una actuación de supercrack basada, como no, en no obcecarse en mirar al suelo y encarar al defensa, y en mirar por el bien del equipo en lugar del suyo propio.

Pero hay otras notas positivas que no deben quedar en segundo plano. Senna ha hecho un partidazo, logrando que no echemos de menos a un "stopper" de garantías como era en su día Albelda; Puyol ha recordado a ese central impetuoso, rápido y contundente que solía ser hace unos años; Xavi ha sido el de siempre, manejando el partido a su antojo... Mucho, y mucho bueno. Sólo las dudas mostradas por la zaga española me dejan alguna que otra rémora: el gol de Rusia fue una "cantada" defensiva en toda regla.

Primer partido, primera victoria. Pero no me acabo de fiar... El partido de Suecia ha demostrado que el nivel de peligro de su escuadra es mucho mayor que el de la "ensaladilla rusa" que España se ha zampado hoy de cuatro bocados. De momento las cosas han empezado muy bien: ahora no empecemos con portaditas de "Vamos a ganar la Eurocopa" y demás tonterías. ¿Podemos? Sí, pero sólo si tenemos un poco de humildad.

lunes, 9 de junio de 2008

Finales NBA: Segundo partido, en directo

03:38. Gran triple de Farmar y Lakers acaban el primer tiempo por delante. Los árbitros barren para casa: ellos sólos se encargan de levantar a la hinchada verde. 20-22.

03:53. Es INDIGNANTE el atraco que le están pegando a Lakers en el Garden. Parcial de 10-0 para Boston tras el inicio del segundo cuarto. Van tres minutos, y Lakers ya han entrado en bonus. Las faltas señaladas a Turiaf (un tapón clarísimo) y a Ariza, de risa. 37-30.

03:57. Lo de Leon Powe en la pintura, extrardinario. Entre su pelea en el poste bajo y el arbitraje casero, Boston sigue por delante. Gran alley-hoop de Gasol... y gran trompazo de Gasol tras caer sobre Perkins. "Pa haberse matao..." 38-32.

04:03. Cambia el criterio arbitral: "regalito" en forma de tercera a Perkins, que se va al banco. 4:30 para que acabe el segundo cuarto. Gasol se mea a Pierce y le saca un 2+1. 41-37.

04:10. Dos triples consecutivos de Pierce (desde su casa) y Allen ponen con +10 a los Celtics. 47-37.

04:17. Todo vuelve a la normalidad: tercera de Kobe, otra que no es falta. Sale Vujacic. Pau lleva 13 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias. Mate de Rondo tras contraataque. Tercera de Fisher... que no es. En la última jugada, Gasol coge dos rebotes ofensivos pero no anota, y de paso se lleva cuatro o cinco "caricias" en la pintura. Los árbitros, a lo suyo. DESCANSO. 54-42, máxima diferencia verde.

04:40. Empieza el tercer cuarto. Los Celtics han salido con intensidad y no quieren dar opción a LA. Perkins domina en la pintura. 58-42.

04:42. Técnica a Bryant por protestar un falta como un camión. Un triple de Pierce (¿lesionado? Ja, ja) pone en pie al Garden. Cuarta de Perkins. Sale PJ Brown... y enchufa la primera que tiene. Descontrol en el juego. Los árbitros siguen en su papel: Garnett es intocable, el mínimo contacto es falta. 65-49.

04:55. Lo que le están zurrando a Bryant no es normal. Gasol ya está en quince puntos, Kobe lleva 17. Los Lakers se pone a nueve, y Doc Rivers para el partido. 68-59.

05:04. Radmanovic está tirando el partido a la basura: si sacar a Ariza de titular buscaba motivar al bueno de Vlade, no ha hecho más que lograr el efecto contrario. Parcial de 6-0 tras el tiempo muerto... y aumentando. Kobe se juega triple... falla. Se acabó lo que se daba: los Celtics encadenan cuatro canastas consecutivas, mientras los palos se los siguen llevando un Kobe demasiado sólo y un Pau al que no están buscando sus compañeros. El Garden se viene abajo. 79-59.

05:09. Leon Powe está inmenso: 14 puntazos. Vujacic consigue su primera canasta cuando el tercer cuarto agoniza: los Lakers vuelven a tirar el partido con su falta de intensidad, y la paliza que se están llevando es del todo merecida. Final del tercer cuarto. 83-61.

05:18. ¡Leon Powe está en 18 puntos! Paul Pierce al banco, y allí se quedará hasta el final del partido. Quedan por delante diez minutos de la basura. Otro rebote de Powe en ataque, y de nuevo personal. Se va Ray Allen. Boston mantiene la veintena de ventaja. Colorín, colorado. 91-71, quedan ocho minutos.

05:26. Leon Powe: 21 puntos... los mismos que Kobe Bryant. Increíble. A punto Pierce de sacar un 3+1, le pitan pasos. Lakers bajan de la veintena. Quedan seis minutos para continuar con el "maquillaje".

05:39. Lakers, a base de triples, bajan a menos trece y... Radmanovic falla el triple que los hubiera puesto a diez. Triple de Posey. ¡Triple de Kobe! A once los Lakers...

05:46. Kobe contra el mundo, mientras le siguen dando estopa. ¡Triple de Vujacic! A seis. Robo de Radmanovic, contraataque... ¡a cuatro! ¡Increíble! Tiempo muerto de Doc Rivers: qué manera de complicarse a vida, por Dios.

05:48. Falla Rondo, la coge Kobe, 48 segundos... falta de Pierce. Tiros para Bryant. Primero dentro. Segundo... ¡dentro! 42 segundos... Penetración de Pierce, y falta. Quedan veintidós segundos, dos tiros libres para "The Truth", y Boston gana de dos. Primero... ¡dentro! Y el segundo también. Tiempo de Phil Jackson. 106-102.

05:50. Parece mentira que los Lakers lleguen con opciones a los últimos segundos. 22 segundos... Buena defensa para Lakers, triple de Vujacic... ¡FALLA! Menudo hostión se han dado Fisher y Posey. Primero dentro de Posey, y segundo también. Se acabó lo que se daba. Final del partido. Ganan los Celtics y ponen el dos a cero en la serie. 108-102.

05:52. ¡Me voy a estudiar! Tengo examen en tres horas...

domingo, 8 de junio de 2008

Finales NBA: Rivalidad mítica



"Rivalries are born... but they never die. Rivalries live on. The names and the stories may change, but the feeling remains. What mattered so much then, matters now. Rivalries never die."

"Las rivalidades nacen... pero nunca mueren. Las rivalidades permanecen. Puede que cambien los nombres o las historias, pero el sentimiento sigue ahí. Lo que tanto importaba antes, importa ahora. Las rivalidades nunca mueren."


GENIAL. Absolutamente genial el último spot para la campaña "There Can Only Be One" ("Sólo puede quedar uno"). Magic y Bird, reunidos en un cara a cara mítico, histórico, orgásmico para aquellos que llevaban más de veinte años esperando unas finales con el sabor de los "eighties". Claro, a ambos les tiene que haber costado embutirse de nuevo en sus camisetas (la edad no perdona... y los kilos tampoco, especialmente en el caso de Bird), pero todo sea por el espectáculo de la NBA.

Finales NBA: Pesadilla en Boston Garden Street (BOS 1 - 0 LAL)


En el duelo al sol de las finales de la NBA, el forajido de Boston disparó la primera bala. Y lo hizo tras un guión 100% peliculero, con altibajos, emociones a mil por hora y, eso sí, poco acierto para lo mucho que había en juego.

Ambientazo espectacular en el TD Banknorth Garden de Boston, un clima de pesadilla para unos Lakers que saltaron a la cancha con la misma piel de cordero con la que se fueron, tras ser esquilados "al estilo leprechaun". El "Beat LA!" resonaba por el panteón céltico con una fuerza inusitada, con la mala leche acumulada de más de dos décadas sin probar ni pizca de las mieles del éxito. Una gloria personificada en Paul Pierce, verdadera clave de la velada, cuya "muerte" y posterior resurrección en el tercer cuarto enardeció aún más a los aficionados verdes. Casi lo mismo que echar gasolina a un incendio forestal.

No vamos a engañarnos: la primera mitad fue mala, tirando a nefasta, con ambos equipos excesivamente fallones en ataque, sin ganas de arriesgar y presos del agarrotamiento típico de un partido de este calibre. El "Big Three" sostenía a los Celtics, mientras que los Lakers se encomendaban a Bryant y a los rebotes de Odom (Gasol estuvo, un día más, por debajo de las expectativas). Con el marcador igualado y todo por decidir se llegó al descanso.

El tercer cuarto fue otro cantar. La lesión de rodilla (algunos dirán que con algo de "cuento" por parte de "The Truth") de Paul Pierce condicionó el partido: los Lakers no supieron aprovechar el golpe anímico, Boston apretó los dientes (enormes Garnett y Sam Cassell, primo afroamericano del Chino Cudeiro) y le endosó a los angelinos un parcial de 6-0. Fue entonces cuando Pierce regresó a la contienda cual Lázaro resucitado, brincando por el tunel de vestuarios y dando vida a la animosa afición local. Dos triples casi consecutivos después, y un increíble 3+1 a tablero, Los Angeles dijo basta. Unos Lakers, por cierto, que jugaron su peor segunda mitad de todos los Playoffs 2008.

Boston golpea primero, aunque la presencia de "Freddie Krueger" Pierce en el segundo partido es dudosa. Si Kobe y compañeros pretenden salir de este mal sueño (¿inducido por "La Niebla" del Garden?), tendrán también que vigilar a "La Máscara" Garnett, que en el primer partido se infló a rebotear y ridiculizó a Gasol en el poste bajo. De momento, los Celtics ya han conseguido algo importante: que, al menos por unos días, Bryant y Phil Jackson duerman en la ciudad de Massachusetts con la luz encendida...

Como cierre, destacar el desfase cervecero y bizcochero durante el visionado de este primer partido, acompañado de "baloncesteros" ilustres, Sunny Delight, el NBA Live 08 y otras cosillas que hicieron más llevaderos los tramos de mal juego (que los hubo, y muchos) que se vieron el jueves de madrugada. Eso sí, nada pudo evitar que Orient se echara una cabezadita. No me quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si la final llega a ser Utah - Detroit...

miércoles, 4 de junio de 2008

LP Punto Radio: Where Amazing Happens



Si el anterior anuncio tenía como protagonistas a los comunicadores y periodistas de Pamesa y alrededores, en esta segunda (y última, que no quiero "quemar" el concepto...) entrega de mis devaneos con diversos programas de edición os traigo imágenes que os dejarán noches enteras sin dormir. En los siguientes treinta segundos podréis ver un repaso rápido a los estadios que, desde Las Provincias Punto Radio, hemos tenido el placer de visitar durante esta larguísima temporada 2007-2008. El Calderón, el Nou Camp, la Nueva Condomina, el Ruíz de Lopera... y otros muchos sitios con encanto. En cada estadio acábamos la foto de rigor: así, podéis ver a gente como Kike Mateu, Juan Carlos Villena, Jose Molins, Rubén Darío Ciraolo, Alfonso Quiñones, Paco Benaiges, "Tatín" o servidor en las imágenes. El año que viene, más.

martes, 3 de junio de 2008

Pamesa: Where Amazing Happens



Aunque no va a ser en rigurosa primicia mundial (porque Blay y Pilán, narcisistas como ellos sólos, ya colgaron el vídeo en sus respectivos blogs para que todos viéramos lo guapos que son :p), aquí os dejo el fruto de mis trasteos con el Sony Vegas en la madrugada del domingo. Pocos minutos después de colgarlo en "el Internete ese", me llovieron palos acusándome de tener "demasiado tiempo libre" (Blay dixit). Amigo mío, ya te lo dije: tardé sólo diez minutos en montalo. Imagínate la de virguerías que podría hacer si estuviera rascandome la barriga como tú todo el día...

Por el vídeo se pueden ver, entre otros, los caretos de mitos del periodismo valenciano como el propio Blay, Aitor (¿o se dice Áitor?) Pilán (¿ó mejor Milán?), Nachete Sapena, Juan Carlos Villena, el gran Natxo Andreu... Si paráis la imagen en la última foto podréis ver a los protagonistas de la pachanga navideña en la Fonteta: una bonita estampa para cerrar un vídeo que plagia descaradamente el anuncio de la NBA pero que, fíjate tú, queda hasta emotivo y todo, oye.

EDIT: Por lo visto el vídeo da algún que otro problema. Pincha AQUÍ para ir directamente a la página en Youtube.

domingo, 1 de junio de 2008

Finales NBA: No podía ser de otra forma...


Apuesto lo que sea a que David Stern sufrió un súbito "calentón" en la entrepierna cuando los Celtics certificaron su pase a la gran final de la NBA tras asaltar por segunda vez en la serie el Palace de Detroit. Porque... mira que las cosas pintaban feas para la Liga al final de la temporada pasada. Las series entre San Antonio y Cleveland fueron un desastre a nivel de audiencias y, por qué no admitirlo, también a nivel baloncestístico: un cuatro a cero para los tejanos, los espectadores bostezando en sus asientos y LeBron a su casa sin olerla.

Esta temporada han sido los Celtics los que han roto moldes, llegando con un record de 66-16 en temporada regular que hacía temblar de pánico a cualquier equipo que osara cruzarse en su camino hacia el Anillo. Pero estos son play-offs, señores. Y Boston ha tenido que aprender a competir sobre la marcha, a manejar situaciones límite cuando lo más común durante todo el año había sido ganar con la gorra. La primera eliminatoria ante Atlanta ya fue un aviso serio: a siete partidos, sin capacidad para ganar en la cancha de los Hawks, los Celtics tuvieron que hacerse fuertes en el Garden para pasar a semifinales de conferencia.

Contra los Cavs de LeBron, más sal del mismo salero: en una de las series más infames de todas las eliminatorias, Boston y Cleveland jugaron ambos a no perder, al "amarrategui blues" que tanto le gusta a los defensores de la "leña al mono". Boston ganó sus partidos como local, y Cleveland hizo lo propio. ¿El resultado? 4-3. Otra vez.

En la final de conferencia, no obstante, se vio quizá a los Celtics reales, al equipo que ha venido arrasando durante toda esta temporada 2007-2008. Ray Allen por fín espabiló, Garnett fue el de siempre, Pierce hizo un par de partidos memorables, Perkins se destapó como una amenaza en la pintura... Las cosas parecían torcerse tras al asalto de Detroit al Garden, robando el factor cancha en el segundo partido. Pero Boston resurgió, ganó el tercero, peleó el cuarto hasta el final, venció en la batalla del quinto y de nuevo incendió el Palace de la Motown en el sexto y definitivo. Y los Celtics, a la final tras más de dos décadas sin pelear por el título.

Por contra, se podría decir que el camino de los Lakers ha sido de rosas con alguna que otra espina ocasional. Ese chiste que se hace llamar "equipo de baloncesto", afincado en Denver, no supuso ni una complicación a Kobe y los suyos en primera ronda. Los Nuggets completaron la peor actuación que he visto en estos Play-offs 2008, con Carmelo y Iverson tirándose hasta los cordones de las zapatillas, George Karl dando instrucciones mientras nadie le prestaba atención... Señor, señor. Los angelinos finiquitaron la serie por la vía rápida (4-0), y descansaron a conciencia para la batalla frente a Utah.

Esta sí fue una serie interesante. Los Lakers mantuvieron el factor cancha intacto, pero se vieron incapaces de frenar la poderosa combinación de árbitros ciegos, faltas flagrantes, público desatado, los rebotes del "oso" Boozer y el manejo de Deron Williams. Con empate a dos, Lakers se la jugaba en el Staples. Y aprobó con nota. Luego, ganar en el Energie Solutions de los Jazz no fue más que la guinda de confianza al pastel de moral con el que llegaban a la final... ante los Spurs.

El 4-1 final no refleja lo que fue esta serie. Y es que, por mucha mala sombra que le tenga a San Antonio (eliminaron a los Hornets de forma injusta y sucia, como siempre), debo admitir que merecieron algo más en alguno de los partidos que disputaron en el Staples. El primero, con esa increíble remontada amarilla de veinte puntos tras el descanso, fue quizá la clave de toda la eliminatoria. El segundo fue un paseo militar de Kobe, el tercero vino marcado por la exhibición de Ginobili y el cuarto... Ah, el cuarto. Pues para mí fue falta de Fisher sobre Barry, pero después de la estopa que habían repartido Finley, Udoka y el amigo Bruce Bowen (cinturón negro en katas y presas de judo), tendría narices que los Spurs hubieran protestado airadamente. El quinto y definitivo fue un calco del primero: buena primera parte tejana, y remontada espectacular de Lakers en la segunda mitad. Kobe fue Kobe, "'nuff said". Y Pau ha defendido al que quizá sea el jugador interior más indefendible de la liga, y aunque sus porcentajes no han sido buenos y Duncan tampoco ha estado mal, al final los Lakers están en la final... y eso es lo que cuenta.

Así las cosas, llegamos a la gran final de la NBA con una diferencia muy importante: desde que comenzaron las eliminatorias, allá por el 20 de abril, Boston ha disputado cinco partidos más que los Lakers. ¡Cinco! Con dos eliminatorias iniciales a cara de perro que se fueron hasta los siete partidos, los verdes se encomendaban a su feudo para avanzar. Pero ni siquiera eso les valió ante Detroit, que rompió el inmaculado record del Garden. Record que sigue vigente en el caso del Staples, intocable en las tres eliminatorias que llevamos. Cinco partidos, 240 minutos de diferencia con los californianos a estas alturas de temporada es una cifra a tener en cuenta. ¿Le pesará el cansancio a Boston? Yo creo que sí.

Si a esto le sumamos la confianza de Lakers al saber que su camino ha sido mucho más duro que el de los Celtics (superar con éxito el combo Utah-San Antonio era una tarea complicada... y que fue resuelta con éxito), con un banquillo que está anotando y aportando (Vujacic, Farmar, Walton, Turiaf...), con Gasol haciendo su básket más solidario desde que está en la NBA y con Bryant en plan superestrella... pues yo lo tengo claro. Mi candidato es amarillo y púrpura. 2-4. Primer partido en el Garden para los Lakers, y luego cada equipo gana los que jueguen en casa.

Para "rajes", disertaciones, opiniones en contra, amenazas de muerte escritas con tinta verde y demás, abajo os dejo abiertos los comentarios.